Sin buscarlo en ocasiones los accidentes en casa se hacen presentes y para ello debemos estar preparados para controlar la situación. Una quemadura es una lesión traumática y está puede ocurrir por fuego, vapor, electricidad o por el sol.
Aquí te dejamos algunos remedios caseros para quemaduras menores:
Vinagre: Diluye vinagre blanco con la misma cantidad de agua y utiliza la solución para enjuagar el área quemada.
Miel: Coloca la miel en un vendaje de gasa y aplícalo directamente en la piel quemada, cambia de tres a cuatro veces la venda durante el día para una cicatrización rápida.
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Sábila: Enjuaga la zona afectada con agua fría, corta un pequeño trozo de sábila y aplica el gel fresco directamente sobre la quemadura.
Leche: Sumerge el área quemada en leche durante 15 minutos para calmar el dolor de la quemadura.
Papa: Corta una rodaja de papa cruda y frota suavemente sobre la quemadura, asegúrate que el jugo de la patata este en contacto con la piel.
Agua fría: Deja correr el agua fría sobre el área de la quemadura durante varios minutos, también puedes colocar compresas frías sobre la piel afectada.
Aceite de lavanda: Aplica un poco de aceite directamente sobre la piel quemada esto te ayudara a calmar el malestar gracias a sus propiedades antisépticas y analgésicas.
Bolsa de té negro: Coloca tres bolsas de té en agua fría, después de unos minutos utiliza el agua en la herida, también puedes colocar las bolsitas frías directo en la piel afectada.
Recuerda que estos remedios solo sirven para quemaduras menores, en dado caso que está sea grave, acude al médico de manera inmediata.
