Eric Casell ha definido el sufrimiento como: “El estado especifico de distrés que ocurre cuando se percibe una destrucción inminente del individuo; y continúa hasta que la amenaza de desintegración ha pasado o hasta que la integridad de la persona puede ser restablecida de alguna otra manera”.
Wikipedia lo describe como la sensación motivada por cualquier condición que someta al sistema nervioso al desgaste.
Y la RAE dice que es padecimiento, dolor, pena.
El dolor es una parte esencial de nuestra vida y es inevitable no sentirlo, de hecho, se podría decir que es una de las sensaciones y experiencias más fuertes que nos permiten crecer. Regularmente este aparece cuando perdemos un ser querido, cuando nos sentimos rechazados, abandonados o humillados, ¿y sabes?, este sentimiento no es para nada malo, nos hace humanos, lo malo es quedarse estancados en él.
Las razones de tu sufrimiento:
- Querer controlarlo todo.
- Compararte con los demás.
- Desear que las cosas sean como tú quieres y no como son en realidad.
- Aferrarte a lo que no puede ser.
- Convertir el amor de pareja en una necesidad.
- Desear que el pasado sea diferente.
- Querer que otros sean como tú quieres que sean.
- No aceptarte tal y como eres en cualquier momento.
- Miedo.
- Querer recibir la aprobación externa.
- El apego
¿Sabes cuál es la solución a estos problemas? ¡Sólo ser feliz!
En ocasiones es muy complicado, pero no es imposible, aléjate de las personas tóxicas, comienza a hacer cosas que te gustan, que te emocionan, haz los ajustes necesarios para salir de ese sufrimiento innecesario.
Nunca es tarde para reconciliarte con tu bienestar, encontrar paz y armonía.
