Todos los días acepto lo que la vida me regala, sea positivo o negativo, por alguna razón estoy aquí y trato de ser coherente con mis ideales y convicciones.

Me apoyo en mis aciertos pero no dejo de lado mis errores, acepto como soy, me amo... Esto involucra mente y cuerpo sin importar nuestro aspecto; observarnos al espejo felices desde nuestro interior es lo que proyectamos a los demás.

Dejarme llevar por las maravillas de este mundo es fácil, porque yo me lo merezco, porque respiro, porque siento, porque veo, porque sueño, porque amo, porque me apasiono... Jamás esperes en convertirte en una persona perfecta, puedes perder la vida entera buscando a que llegue ese momento.

¿Cómo te comunicas con tus pequeños?

No soy una persona tan mala pero tampoco tan buena, nos busco mucho pero tampoco nada, soy una persona única y no quiero ser la copia de alguien más. A lo largo de mi vida he pasado tropiezos pero también aciertos y con ello aprendí que una buena actitud siempre debe permanecer para lograr tus objetivos, tal vez empieces haciendo lo que no te gusta pero te aseguro que antes de darte cuenta, llega a tu vida lo que siempre buscaste, de una manera tan humilde y sencilla.

El amor es el motor principal para ser feliz contigo y con las personas que más quieres, es importante ver a tu alrededor de una manera diferente, dejar de ser pesimista y valorar más esas piezas que te hacen sonreír durante el día... Jamás renuncies a la persona que eres, solo recuerda en no hacerte daño ni a terceros, abrázate más y no olvides decirte cada mañana lo mucho que te amas, al final, está relación que llevamos será para siempre.