Encontrar la felicidad al final del arcoíris es lo que todos esperamos, porque sin importar la edad nos han enseñado que para ser felices necesitamos lograr cosas como: terminar la carrera, que llegue el amor de tu vida, el mejor viaje del mundo... Pero y si no llega ¿realmente no seremos felices?

Olvidamos que el tiempo no espera y que la vida se nos puede ir si solo queremos vivir cosas que la sociedad impone sin hacerle caso al presente y así es como caemos en la frustración.

Es importante ver en nuestro interior, ser curiosos, tratar de tomar las cosas con serenidad, asombrarnos con nuestro día a día y no dejar que la nostalgia del "no se logro" o "eso quería" interrumpa lo que con tanto esfuerzo se tiene en la actualidad, al contrario es mejor disfrutarlo.

Querer tener un "Y vivieron felices para siempre" es engañarnos, porque la vida no es perfecta, así como tenemos cosas positivas también negativas y debemos aprender a vivir con ellas, aceptarnos como somos, aceptar la vida que llevamos, sacarle provecho.

El primer paso para ser feliz es arriesgarnos a tomar decisiones buenas o malas alejando la idea de la perfección. Probemos en dejar de prestar tanta atención en lo material y el dinero y ser más simples ver lo bello que la vida nos regala, desde la corteza de un árbol o disfrutar la lluvia en nuestro rostro, es momento de cambiar nuestro chip.

Te recomendamos ver la película "El sueño de Valentín" donde sin importar que tan dura sea la vida, siempre encontramos el camino que nos hace felices, lo que está en nuestras manos, para lo bueno que somos... Disfrutar la vida.