Regresar a la rutina después de unos días de descanso muchas veces nos puede hacer sentir tristes o con un poco de malestar, ¿apoco no?
El síndrome post-vacacional es también conocido como depresión post-vacacional y se refiere a la ansiedad o presión emocional que debemos afrontar al readaptarnos a las tareas laborales después de las vacaciones. Las personas más propensas a sufrir este síndrome son aquellas que tienen una menor resistencia ante la frustración, trabajan en un entorno tóxico, no les gusta su trabajo o se consideran poco valorados.
¿Cómo sé si tengo este síndrome?
- Bajo estado de ánimo.
- Decaimiento.
- Apatía.
- Ansiedad.
- Falta de energía.
- Sensación de hastío.
- Percepción de no ser capaz de adaptarse de nuevo al entorno laboral.
¿Cómo prevenir el estrés post-vacacional?
- Vuelve de vacaciones unos días antes de regresar al trabajo.
- Empieza de nuevo tus actividades de manera gradual, recuerda que no lograrás hacer todos los pendientes que surgieron en tus vacaciones en un día.
- Aprovechar los tiempos de descansos o de la comida para volver a alguna actividad agradable, para las relaciones sociales o familiares.
- Duerme bien.
- Haz ejercicio, recuerda, media hora al día es lo recomendable.
- Mantener una actitud realista y proactiva.
- Come bien, suena raro, pero una buena comida te ayudará a sentirte mejor.
Y lo más importante, recuerda que todo es cuestión de actitud, ve las cosas de manera positiva, disfruta de tu trabajo y de lo que haces día con día.