Los niveles de nuestra presión arterial es algo que debemos checar con frecuencia, ¿por?, la presión que ejerce la sangre cuando pasa por los vasos sanguíneos y cuando no está en sus niveles óptimos puede provocar complicaciones a la salud.
¿Cómo sé si tengo presión alta o baja?
Lo más fácil es checarla con un aparato digital o en la farmacia. De acuerdo con el valor de la medición es posible saber de cuál tipo de presión se trata:
- Presión alta: superior a 140 x 90 mmHg.
- Presión baja: inferior a 90 x 60 mmHg.
- Presión de una persona sana: 120/80 mmHg.
¿Qué pasa si tengo presión alta?
En caso de que tu presión se eleve a más de 180 tienes el riesgo de sufrir:
- Ataque cardíaco
- Derrame cerebral
- Aneurisma
- Daño ocular
- Insuficiencia cardiaca
- Demencia vascular
- Enfermedad renal crónica
- Enfermedad arterial periférica
Por ello es importante acudir a tus chequeos regulares, ya que este tipo de presión no tiene síntomas.
¿Qué pasa si tengo presión baja?
Una persona que tiene presión baja, a diferencia de la alta, sí presenta síntomas, siente debilidad, cansancio, somnolencia y es necesario subirla para aliviar el malestar.
Aunque la presión baja no tiene consecuencias tan malas, lo más que puede suceder son desmayos, mareos y en casos muy extremos estado de shock.