Vivimos en un mundo de grandes avances tecnológicos.
Vivimos en un tiempo en el que creemos, casi ciegamente, casi religiosamente, en los poderes de la ciencia y de los científicos, expertos, doctores y aun así, repentinamente nos estamos encontrando sin una solución, sin un indicio; No sabemos a qué nos enfrentamos.
No sabemos cómo responder, no sabemos cómo controlarlo; no sabemos ni siquiera lo que es.
Y es muy bueno para el alma que nos recuerden que no hemos dominado el universo, no hemos conquistado la naturaleza y todavía tenemos un largo camino por recorrer para ello.
Hay gente actualmente diciendo:
¿Por qué Dios permitiría tal virus?
¿Por qué Dios permitiría tal pandemia?
¿Por qué él lo permitiría?
¿Qué están sugiriendo esas preguntas?
Es como decir que algunas cosas pasan y Dios interviene pero que también hay otras que pasan y Dios no interviene.
Nada pasa a menos que Dios haga que pase. Todo lo que pasa, sucede por un propósito divino y una razón divina, de otra manera ¡no puede suceder!
Todo lo que vamos a experimentar, va a estar “Divinamente” orquestado para nuestro beneficio. El mundo está abandonando todas sus costumbres.
¿De qué está hecha nuestra rutina? Vamos aquí, vamos allá, hacemos un poco de esto, hacemos un poco de aquello, entonces volvemos a casa y… eso es todo
De repente, sin que nadie diga una palabra, no hay teatros, no hay fiestas, no hay viajes, no vamos a ningún lado. Todos nuestros hábitos han sido cancelados.
Hemos sido liberados de nuestro “Mitzraim” (Salida de los judíos de Egipto)
Estamos tan atrapados en estas cosas, que realmente comenzamos a creer que de eso se trata la vida. Que la vida es ir a la escuela, ir al trabajo, ir a fiestas, ir al teatro, ir con los amigos, ir de compras. ¿Esa es la vida? … ahora estamos viendo que no y es algo muy bueno.
La ruptura que este virus está trayendo es una oportunidad fantástica para cambiar los hábitos que hemos esperado cambiar o planeado cambiar por años. Pero una hora pasa, una semana pasa, un mes pasa y no los cambiamos; ahora tenemos la oportunidad perfecta.
Todo está cambiando de todos modos, ahora podemos tener la vida que elegimos
Estos eventos nos alientan a pensar ¿dónde ponemos la energía? ¿Para qué estamos viviendo? ¿Para qué nos levantamos en la mañana?
El mundo va a ser un lugar mucho mejor… tan pronto esto termine. Ese es realmente un mensaje pre “Pezaj” (Orden)
Cada generación debe salir de su propio “Mitzraim”, salir de su esclavitud. Ahora , como los días de Egipto … estamos siendo expulsados de nuestros hábitos; No nos preguntaron, no lo hicimos voluntariamente, ha sido hecho para nosotros
Si lo aprovechamos, si mantenemos la calma y vemos las oportunidades, para cuando llegue el “Pezaj”, podemos tener una vida mucho más saludable, un planeta mucho más saludable.
Todos los supuestos, ahora pueden ser cuestionados
Todos los hábitos, ahora pueden ser desafiados
Todos los hábitos pueden ser descartados
Estábamos preocupados por china, por irán, estábamos preocupados por el precio del petróleo. Pero ahora todo está cambiando. Y está cambiando para bien, estamos madurando como especia humana y es algo hermoso.
NO ES ADVERTENCIA, NO ES UN CASTIGO, NO ES EL DIA DEL JUICIO FINAL… ESTO VA A PASAR.
Nos vamos a encontrar con un mundo más limpio, más sano, más noble desde el punto de vista político, geográfico, financiero y personal.
Entonces, ahora es el momento de pensar, no en nosotros, sino en los otros
¡Tenemos que estar más vivos! Más entusiastas acerca de nuestra misión y nuestro propósito.
Vamos a hacer “Mitzvot” (mandamientos) que no habíamos hecho antes porque tendremos más tiempo para estar en casa.
Vamos a convertirnos en mejores padres, mejores hijos, mejores esposos; mejores esposas, mejores jefes y mejores empleados.
Porque no tenemos opción… no tenemos a donde ir