La culebrilla –también llamada herpes zóster– es una erupción de sarpullido o ampollas en la piel y es causada por el mismo virus que causa la varicela. El virus de la varicela se queda alojado silenciosamente en tu cuerpo y se puede desencadenar debido a un ataque de estrés.
La culebrilla produce dolor, ardor o incluso en una sensación de hormigueo en todo el cuerpo, esto junto a picazón y ampollas en la piel, estos síntomas permanecen en el cuerpo de dos a un mes y se dice que una de cada tres personas lo padecerá en algún momento de su vida.
De a cuerdo con la American Academy Of Ophthalmology, a largo plazo también causa dolor neuropático (en los nervios de la zona afectada).
Comúnmente la culebrilla suele aparecer como una franja irritada a un costado del pecho o la espalda, también suele darse en el área abdominal, hombros y cabeza, aunque realmente puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluyendo cara y cerca de los ojo.
Hasta el día de hoy no hay casos documentados de transmisión del virus de adultos vacunados contra el herpes zóster, por ello es importante tener al corriente tu cuadro de vacunación. Ojo, una persona que tiene culebrilla no puede contagiar a otra por este mismo padecimiento, pero sí de varicela.
Las personas más propensas a contraer el virus son las que tienen un sistema inmunitario débil, como personas con VIH, que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano, aquellos con algún tipo de cáncer y los que se manejan a diario con niveles de estrés hasta las nubes.
Síntomas de culebrilla:
- Fiebre.
- Ardor o dolor punzante.
- Dolor de cabeza.
- Hormigueo o picazón.
- Escalofríos.
- Sensibilidad al tacto.
- Dolor abdominal.
- Sensibilidad a la luz.
- Cansancio extremo.
- Manchas rojas en la piel.
- Ampollas.
No existe un tratamiento para la culebrilla, pero debes utilizar jabón neutro a la hora de bañarte, dejar airear la zona afectada, no aplicar cremas o polvos para secar la erupción, usar ropa cómoda, descansar, no fumar, evitar beber alcohol y acudir a tu médico con urgencia ya que en caso de complicación el virus puede generar consecuencias graves como desprendimiento de retina y ceguera o sordera.