La vitamina del Sol, la vitamina D

Cuando era pequeña mi madre me dejaba un rato recostada en una cobijita bajo el Astro Rey, decía que me daba mis baños de Sol, pero, ¿realmente funciona(ba).

La vitamina D es la única que además de la alimentación, podemos sintetizar mediante la luz solar (fotosintetizar). Y realmente es importante tener suficiente de esta, ya que la vitamina D es fundamental para el organismo ya que le ayuda a absorber el calcio, un mineral que, junto con el fósforo, es esencial en la formación de los huesos.

¿Te hace falta vitamina D? 

• La falta de vitamina D en niños causa raquitismo, una terrible enfermedad en la que los huesos no se calcifican adecuadamente y provocan deformidades de por vida.
• La falta de vitamina D está asociada a sufrir infecciones del tracto respiratorio inferior, como bronquitis o neumonía, especialmente en niños
• en personas mayores, una deficiencia de vitamina D puede llevar a sentir fatiga, debilidad y dolores musculares. Estudios demuestran que la carencia hace que aumente la innervación de los músculos y sean más sensibles al dolor.
• También se ha asociado la falta de vitamina D a los dolores de espalda y a la pérdida de masa ósea u osteoporosis.
• Una deficiencia de vitamina D hace más difícil la cicatrización de las heridas y la recuperación después de la cirugía.
• La falta de vitamina D está asociada a la depresión, por eso se produce el fenómeno de la depresión estacional en otoño e invierno. Los tratamientos con suplementos de vitamina D ayudan a mejorar los síntomas.
• La deficiencia crónica de vitamina D aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como infartos, hipertensión, y síndrome metabólico.
• Por último, la falta de vitamina D también aumenta el riesgo de diabetes.

Ojo, la exposición prolongada al Sol no siempre es buena, debes tener cuidados, por ello antes de realizar cualquier cosa a la que no estés acostumbrado debes consultar a tu médico.

¿Cómo puedo consumir vitamina D sin exponerme al Sol? 

Los pescados grasos como el atún, el salmón y la sardina se consideran muy buena fuente de vitamina D y en menor proporción se encuentra el hígado de res, el queso, las yemas de huevo y los champiñones.

¿Cuál es la dosis recomendada? 

• 15 microgramos (600 IU) al día para niños y adultos
• 10 microgramos (400 IU) para bebés entre 7 y 11 meses

**Valores mínimos recomendados para evitar el raquitismo.

Y recuerda, jamás intentes conseguir más vitamina D poniéndote más tiempo al Sol.