El sargazo es una de los grandes males de las playas, de hecho, esta materia está invadiendo las playas del mundo; en un reporte del Laboratorio Oceanográfico Óptico de la Universidad del Sur de la Florida (USF) asegura que actualmente hay “grandes cantidades de sargazo en casi todo el Mar Caribe”, excepto cerca de las costas de Venezuela y Colombia.
Y la pregunta del millón es, ¿qué podemos hacer con todo este sargazo que está afectando el ecosistema?
La respuesta fue sencilla para Jorge Castro y Mario López, creadores de Renovare, empresa mexicana que se recicla, reduce y recicla botellas de PET y sargazo para crear zapatos y no es cualquier calzado, es cómodo, accesible y funcional.
Ojo, para crear un par se utilizan 7.5 botellas de PET, adhesivos a base agua, pieles naturales procesadas y productos vegetales, como el sargazo.
Jorge Castro Ramos, fundador de la empresa Renovare, asegura que este calzado orgánico llevó todo un proceso de investigación en conjunto con el Centro de Innovación Aplicada en Tecnologías Competitivas, de ahí determinaron cuánta alga es la que se requería para elaborar el modelo, mismo que tiene una vida útil de dos años, aunque puede ser reutilizable.
Los zapatos de sargazo están hechos en Guanajuato, la sede de la citada empresa:
“Para la creación de 20 mil pares requerimos al menos dos toneladas del alga, que se juntan en Quintana Roo para llevarlas a León y realizar el producto final, y las expectativas son realizar este producto de manera mensual, lo que además impactaría en la creación de 100 empleos”.
¿Lo mejor?
Sí existe algo mucho mejor que estos maravillosos zapatos, su patente –Renovare– se considera innovadora en su campo, además contribuye a reciclar un poco de las millones de toneladas que se desechan de PET a diario y la cereza del pastel es que parte de las acciones son donadas a su fundación.
