Conozco 4 tipos de llanto, el de tristeza, enojo –desesperación, estrés etc.–, de alegría y cuando cortas una cebolla, pero hoy nos centraremos en uno, el de felicidad.
Primero debemos entender qué son las lagrimas:
Estas pequeñas gotitas que salen de nuestros ojos están compuestas por agua, aceite, minerales y proteínas, depende de la razón por las que las producimos que pueden cambiar su estructura molecular.
Oriana Aragon –psicóloga de la Universidad de Yale– llegó a la conclusión, después de diversos estudios que la gente llora al querer "restaurar el equilibrio emocional con diversas reacciones... Parecen producirse cuando la gente se siente desbordada por emociones fuertemente positivas y de esa forma recuperan mejor la tranquilidad y estabilidad emocional."
Rose-Lynn Fisher –fotógrafa estadounidense de Los Ángeles– tomó varias lágrimas producidas por diferentes factores, las secó y estudió con un microscopio. Lo que encontró resultó bastante interesante; Lynn Fisher dividió las lágrimas en tres tipos:
- Emocionales: son causadas por emociones extremas, como tristeza, alegría, rechazo y euforia.
- Basales: que sirven solo para mantener el ojo (cornea) lubricada.
- Reflejas: las que se dan por cortar cebolla, inhalar gas o cuando estas asando chiles super picosos, que te pica la nariz y te hace llorar.
O sea, lloramos de alegría para liberarnos o equilibrarnos emocionalmente, por ejemplo, cuando te dan una noticia muy buena, cuando ves una película muy bonita, al momento de ver a tu hermana casarse o poder apreciar como tus padres caminan juntos tomados de la mano.