¿Te ha pasado que estás en el gimnasio y tu jefe comienza a llamarte o estás a punto de entrar al cine y te empiezan a llegar mails laborales?.
Los trabajadores estamos enfrentando una nueva realidad, muchos de nosotros tras acabar nuestra jornada laboral –ya sea de forma voluntaria o por exigencia de la actividad– seguimos conectados a nuestro trabajo a través del celular o computadora, alargando así la jornada.
Fue en el 2018, en España que se reguló el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral, ¿qué quiere decir esto?, que los trabajadores tienen derecho a no recibir correos electrónicos, llamadas, mensajes de whatsapp o cualquier otra comunicación con el trabajo fuera del horario laboral.
En otras palabras, es un intento de obligar a los empresarios y demás en las relaciones laborales a respetar el descanso de los trabajadores, por lo que el empleado tiene el derecho a no conectarse a un dispositivo o herramienta digital, celular, internet, e-mail, etc., en los periodos de vacaciones y antes o después de la jornada laboral.
Según un estudio internacional de Kaspersky Lab, el 39% de los empleados utilizan las nuevas tecnologías por motivos profesionales en su tiempo personal y el 27% dice trabajar durante sus vacaciones. El 60% de los dirigentes de empresas y el 45% de los managers aseguran que su empresa espera de ellos que estén conectados permanentemente. Se ha consolidado la opinión entre los directivos que la empresa exige una “hiper-conexión” como “ejemplo” de compromiso.
La hiper-conexión continua solo empieza a provocar en los trabajadores cansancio, tensión muscular, dolor de cabeza, insomnio, dolor de cabeza, preocupaciones excesivas, irritabilidad, desmotivación hacía el trabajo, ademas que puede provocar conflictos familiares por falta de atención personal.
Por ello es importante cortar con relación laboral en cuanto salimos del trabajo e intentar centrarnos en el resto de los roles personales.
