La mayoría de las personas cuidamos de nuestro cabello solo por cuestión estética, sin darnos cuenta que en ocasiones es nuestra misma melena la que nos está alertando sobre algún riesgo a nuestra salud.
Ojo, debemos tomar en cuenta que la forma y textura de nuestro cabello muchas veces está determinado por factores genéticos, alimentación, edad o la estación del año y no siempre que el pelo se cae es síntoma de enfermedad grave.
El cabello puede caerse en mayor medida si estás estresado(a) o durante la menopausia.
¿Cuáles son las enfermedades que se pueden identificar gracias al cabello?
- Tiroides:
El hipotiroidismo y el hipertiroidismo tienen un gran efecto sobre la dermis y el cabello, quienes tienen tiroides excesiva podrán tener cabello más fino, frágil y se cae más de lo normal, en cambio el hipotiroidismo, suele notarse con un pelo seco y quebradizo, que se cae sobre todo por la zona frontal del cráneo. - Anemia:
Una de las principales causas de la caída intensa del cabello, sobre todo al lavarlo y peinarlo es la anemia ferropénica –junto a la fatiga. - Lupus:
Regularmente esta enfermedad causa un mal funcionamiento en el hígado, el riñón, la piel y en ocasiones el pelo se debilita y cae. - Cáncer:
No solo la quimioterapia provoca la caída del cabello, la misma enfermedad puede debilitar el cuero cabelludo. - Desequilibrio hormonal:
Si estás embarazada, tomando algún anticonceptivo, entraste a la menopausia o tienes ovarios poliquísticos es probable que tu cabello se caiga.
si notas que se te cae el pelo de forma exagerada, consulta al médico ( tricólogo).
Importante: El método más sencillo para comprobar que tienes un cabello saludable, es pasar tus dedos por el cabello desde la raíz hasta la punta. Lo ideal es que en la mano queden solo 1-2 cabello –si no queda ninguno es mucho mejor–; es normal tener en la mano de 2 a 5, pero, si son más, entonces vale la pena pensar en una visita al tricólogo.
No olvides que la alimentación tambien juega un papel importante en la sana salud del cabello, la mejor manera de solucionar el problema de cuero cabelludo –y de paso ayudar a tus uñas– es incluir los siguientes alimentos en tu dieta:
- Vitamina A, los huevos, carnes, pescados grasos y lácteos enteros, además de los betacarotenos o provitamina A (frutas y las verduras amarillas y anaranjadas) favorecen la formación de la grasa que secretan los folículos capilares y que actúa como acondicionador natural.
- Omega 3. Estos ácidos grasos contribuyen a dar luminosidad al cabello y a mantenerlo sedoso. El pescado azul, las nueces, algunas algas y las semillas de lino los aportan.
- Vitamina C. Es clave para la producción del colágeno, su deficiencia puede ralentizar el crecimiento de pelo y uñas. El kiwi, cítricos, fresa, tomate y pimiento son buenas fuentes.
- Ácido Fólico. Es importante comer verduras de hoja verde, remolacha, cítricos, levadura de cerveza.