¿Tus hijos te rezongan, no te hacen caso, te contestan feo y no puedes ponerles límites?, tal vez seas un papá o mamá malvavisco.
Existen muchos tipos de padres, uno de ellos son los malvaviscos; estos son aquellos que crían a sus hijos sin poner límites a sus acciones (y no estamos diciendo que esté mal, cada quién cría a sus hijos como mejor le parezca), aquellos que son permisivos y condescendientes.
Características de un padre malvavisco:
- Tienen entre 30 y 45 años.
- Vienen de un hogar cuya educación fue rigurosa.
- Uno de los progenitores o ambos, son suaves y dulces... como malvaviscos.
- Generalmente son profesionales y trabajadores.
- No establecen normas y tienden a disciplinar muy poco a sus hijos.
- Tienen hijos hiperregalados.
- Dejan de fomentar hábitos en los pequeños.
- No toleran los fracasos de sus hijos, pero tienden a culpar a alguien más de estos.
Los hijos de padres malvavisco son niños que hacen berrinche ante un no, niños que siempre buscan que los padres puedan complacerlos en todo y donde estén, dentro de la escuela no siguen normas y sin importar el grado escolar no logran trabajar con sus compañeros de clase.
¿Cómo afecta a los niños este tipo de educación?
- Suelen tener poca tolerancia a la frustración.
- Son incapaces de resolver problemas por sí mismos.
- En la adolescencia su comportamiento se puede salir de control, ojo, son más proclives de caer en adicciones.
- Tienen dificultad para aceptar y seguir normas.
- Pueden sufrir trastornos relacionados a la alimentación y/o el sueño.
- Poco aprenden sobre jerarquía, por lo cual no suelen respetar a los mayores, porque sus padres siempre se ponen a su mismo nivel.
- Los hijos de padres malvaviscos conocen la debilidad de sus padres.
- No están educados para enfrentar la realidad.
- Tienen dificultades para trabajar en grupo, lo cual perjudica su desempeño escolar.