El glucagón es una hormona que se sintetiza de forma natural en el organismo, para ser más exactos en el páncreas y su principal función es la de aumentar los niveles de glucosa en la sangre, o sea, todo lo contrario a la insulina.
Cuando los niveles de glucosa bajan demasiado el páncreas libera glucagón, y cuando los niveles de glucosa aumentan se estimula la liberación de insulina. Manteniendo de este modo la glucemia estable.
Es por ello que el glucagón es ampliamente utilizado en pacientes que sufren un cuadro de hipoglucemia, es decir, una bajada de los niveles de glucosa. Por este motivo es recomendable que todas las personas que padecen diabetes siempre lleven un envase de glucagón, especialmente a aquellas que sean dependientes de insulina.
Debido a su mecanismo de acción, el glucagón desencadena una serie de efectos en diferentes órganos y procesos del organismo. Entre sus efectos, podemos mencionar los siguientes:
- Metabólicos: en las reacciones metabólicas interviene induciendo el catabolismo del glucógeno del hígado. Con otras palabras, aumenta la ruptura de la molécula de glucógeno para la formación de glucosa.
- Cardíacos: produce el conocido efecto beta, es decir, efectos inotrópico y cronotrópico positivos similares al de los fármacos beta-adrenérgicos. Una sustancia inotrópica es aquella que aumenta la capacidad contráctil del músculo. En cuanto al efecto cronotrópico, este hace referencia a la capacidad que tienen algunas sustancias de afectar al ritmo cardiaco.
- Músculo liso: el glucagón induce la relajación intestinal aguda.
- Aumenta la concentración de las catecolaminas.
- Como ya sabemos, aumenta la liberación de la insulina. Esto permite que las células incorporen el transportador de glucosa (GLUT4) y puedan utilizar la glucosa formada durante el proceso de gluconeogénesis hepática, es decir, el proceso de síntesis de glucosa.
¿Cuándo se debe utilizar?
Glucagón se debe utilizar en casos de emergencia como una hipoglucemia severa, en la que la persona no es capaz de administrarse glucosa vía oral por sí mismo, a causa de una situación crítica como un desmayo o una convulsión.
En estos casos de inconsciencia por la persona diabética, NO se le debe ofrecer alimentos o líquidos, ya que el paciente podría atragantarse.
¿Cómo se administra?
El glucagón se administra por vía intramuscular, intravenosa o subcutánea. En casos de emergencia donde no disponemos de una vía, se debe de inyectar de la misma manera que la insulina (subcutánea) en un ángulo de 90º. Eligiendo zonas de tejido graso como el muslo superior, la parte posterior del brazo, el abdomen o los glúteos.
Importante: poner a la persona en posición de seguridad, es decir, de lado. Las náuseas y vómitos son efectos secundarios frecuentes del glucagón. Evita que se ahogue si vomita.
Dosis a inyectar
La dosis recomendada es:
- Adultos: inyectar todo el medicamento (1 ml) – esto es, marcado como “1” en la jeringa.
- Niños menores de 8 años o niños mayores de 8 años con un peso inferior a 25 kg: Inyectar la mitad del medicamento (0,5 ml) – esto es, marcado como “0,5” en la jeringa.
- Niños mayores de 8 años o niños menores de 8 años con un peso superior a 25 kg: Inyectar todo el medicamento (1 ml) – esto es, marcado como “1” en la jeringa.
Instrucciones de uso paso a paso
- Verifica la fecha de caducidad antes de utilizarlo . No utilizar en caso de estar caducado.
- Asegúrate de que tus manos estén limpias.
- Destapa el sello del vial del Glucagon en polvo.
- Quita la protección de la aguja de la jeringuilla. No quites el clip de plástico de la jeringuilla, ya que puede permitir que la varilla de empuje quede fuera.
- Inserta la aguja en la parte de goma del vial e inyecta todo el contenido de la jeringuilla en el vial del polvo de glucagon.
- Con cuidado y sin extraer la aguja. Agita suavemente el bote con la mezcla de agua y glucagón, hasta que se disuelva por completo. El glucagón no debe ser utilizado hasta que la solución no quede completamente disuelta.
- Una vez disuelto tira del émbolo de la jerginguilla lentamente para extraer el líquido.
- Una vez extraído ya está listo para inyectar, en un ángulo de 90º. Eligiendo zonas de tejido graso como el muslo superior, la parte posterior del brazo, el abdomen o los glúteos.
Pautas a realizar una vez inyectado el glucagón
En estos casos, además de llamar a una ambulancia. Después de administrar glucagón es posible que la persona experimente vómitos. Si está en la cama, acueste a la persona de lado para evitar que vaya a ahogarse por inhalación del vómito.
Debe responder al glucagón en un período de 5 a 20 minutos. Transcurrido ese tiempo hay que hacer una glucemia capilar, es normal que su glucosa este por encima de 200.
Una vez que esté consciente y pueda masticar y tragar, debemos darle algún tipo de bebida azucarada y alimento que contenga carbohidratos para evitar que se vuelva a repetir la hipoglucemia.
Si pasado diez minutos y no se ha recuperado la conciencia y no ha llegado el médico, podemos repetir la inyección.
Recomendaciones
- Mantener este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños
- Conservar, bien: – en nevera (entre 2ºC y 8ºC), o – fuera de la nevera, por debajo de 25ºC hasta 18 meses, dentro del período de validez.
- Conservar en el embalaje original para protegerlo de la luz.
- No congelar para prevenir daños en el producto.
- Utilizar inmediatamente después de mezclarlo. No lo guarde para usarlo más tarde.
- Es aconsejable revisar periódicamente la fecha de caducidad. No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en la etiqueta. La fecha de caducidad es el último día del mes que se indica.
- No utilizar si la solución mezclada tiene aspecto de gel o si parte del polvo no se ha disuelto adecuadamente.
- No utilizar si falta el capuchón de plástico o éste está suelto cuando usted recibe el producto. En este caso devuelva el producto a su farmacia.
- Los medicamentos no se deben tirar por los desagües ni a la basura. Deposite los envases y los medicamentos que no necesita en el Punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda pregunte a su farmacéutico cómo deshacerse de los envases y de los medicamentos que no necesita. De esta forma, ayudará a proteger el medio ambiente.
Fuente: insulclock.com