A mi siempre me pasa de todo, soy de las personas que apenas salen de su casa o de cualquier lugar y me dan unas ganas tremendas de orinar, no sé la razón, pero me pasa a diario, por lo que muchas veces, por las prisas o urgencia de llegar a otro punto me aguanto las ganas, pero nuestro cuerpo es sabio y sí, existen consecuencias (malas) por aguantar ir a orinar.
Una vejiga promedio tiene la capacidad para albergar alrededor de 8 vasos de agua, otro dato interesante es que la pared de la vejiga está llena de pequeños receptores que envían un mensaje a nuestro cerebro cuando alcanza su máxima capacidad , ¿lo sabías?.
Pero, ¿qué ocurre cuándo te aguantas?, tu vejiga corre el riesgo de estirarse por la carga de líquido o en su defecto acumulará bacterias que dañarán a tu organismo, en cualquiera de los casos, estas acciones ponen en peligro tu vida y estas son las posibles consecuencias:
- Cistitis intersticial:
Esta se caracteriza por la necesidad de orinar de manera frecuente y con urgencia, esta sensación suele venir acompañada de dolor, y molestia. - Infección urinaria:
Cuando la acumulación de bacterias surte efecto, cuando esperas mucho tiempo para orinar se acumulan diferentes bacterias, las cuales entran en las vías urinarias y dañan tu cuerpo. - Cálculos renales:
También conocidas como piedras, las encontrarás en los riñones, suelen ocasionar mucho dolor ya son cristales sólidos que se forman en el riñón por sustancias que se encuentran en la orina. Se forman debido a una infección urinaria ocasionada por la falta de ir al baño. - Pielonefritis:
Es una infección del tracto urinario que inicia en la uretra o en la vejiga, pero si no se trata a tiempo puede causar daños importantes al riñón. Una de las causas es la obstrucción del tracto urinario o por aguantarse las ganas de ir al baño. - Reflujo vesico-uretral:
Se genera cuando la orina regresa a la uretra y riñones, lo que detona infecciones en el tracto urinario. Se detona por bacterias acumuladas por aguantarse las ganas de ir al baño.
Otras de las cosas que pueden pasar son:
- Un escape de liquido embarazoso.
- Debilitar el suelo pélvico.
- Molestias que no desaparecen.
- Vejiga dilatada.
- Infecciones.
Según los expertos. lo ideal es ir al baño cada 4 o 6 horas y recuerda que si una vez te aguantas no pasa nada, pero si es de forma habitual, tendrá consecuencias nada favorecedoras.