A veces la vida te da limones para hacer limonada, pero otras veces te lanza un camión de limones que te aplastan.
Todos experimentamos tiempos difíciles en el transcurso de nuestras vidas, y algunas veces, nuestras pruebas y problemas parecen aparecer al mismo tiempo. ¿Qué haces cuando todo tu mundo parece derrumbarse? ¿Cómo te mantienes positivo cuando todo parece ir mal?
La verdad es que tener una actitud positiva cuando nuestra vida está llena de problemas, no es una tarea fácil.
Mantenerse positivo es difícil en un día normal, pero no es imposible, y a menudo encontrarás que los tiempos difíciles moldean a una persona más fuerte.
Pon estos consejos en práctica, cada vez que sientas que el mundo se te venga abajo.
Trata una cosa a la vez
A veces, el estrés de abordar varios problemas al mismo tiempo, es sencillamente demasiado abrumador.
Créelo o no, las personas rendimos más cuando nos enfocamos en una sola cosa. Ser multitarea no sirve, así que no te sobrecargues.
Determina qué es lo más importante que debes resolver, enfócate en ello y deja lo demás en un segundo plano.
Superar los obstáculos de uno en uno hará que sea más fácil de manejarlos. Esto te dará el poder, la fuerza, la perseverancia y la confianza necesaria para atravesar momentos difíciles.
Toma un tiempo para la paz y la conciencia plena
Es normal que en ocasiones necesitemos alejarnos de todo y meditar por un rato. Si bien algunos problemas te hacen difícil el descanso, es extremadamente importante que mantengas una mentalidad de paz a lo largo de ese período amargo de tu vida.
De hecho, tomarse un tiempo para reestablecer y fortalecer tu propia tranquilidad interior es importantísimo durante períodos de gran tensión y confusión.
Si te sientes molesto, deprimido o pesimista con más frecuencia de la habitual, considera que debes esforzarte más por la meditación y la conciencia plena.
Crea felicidad para ti participando en cosas que disfrutas
¿Tienes pasatiempos que te hacen feliz? ¿Hay actividades que tienden a hacerte sentir más positivo?
Si es así, intenta aprovecharlas cuando las cosas comiencen a malograrse. Si enfrentas muchos problemas y estás comenzando a sentirte abrumado, recarga tus baterías haciendo algo que te guste.
Haz arte, escribe poesía, sal con tus amigos, pon algo de música, cocina, esculpe, juega videojuegos, ve películas, lee un libro, etc.
La actividad puede ser cualquier cosa que te traiga felicidad y te distraiga de la situación negativa con la que estás lidiando.
Obviamente nadie quiere hacer a un lado sus responsabilidades u olvidarse de sus emociones. Sin embargo, merecemos encontrar felicidad y tranquilidad para nosotros mismos, especialmente si enfrentamos mucho estrés o presión en nuestra vida.
Cambia de ambiente
Sal, no te quedes en casa todo el día. Actívate y distráete. No te cierres al mundo a causa de tus problemas.
El simple hecho de cambiar de ambiente cuando te encuentras en un espacio lleno de negatividad, puede hacer una gran diferencia.
Disfrutar del mundo a tu alrededor aumentará tu estado de ánimo y te ayudará a mostrar gratitud por todo lo bello que tienes en tu vida.
Deja que las cosas fluyan
Creer que todo en tu vida está sucediendo por una razón, y de que no existe otra manera en la que tu vida deba transcurrir, puede ayudarte a ver las cosas con algo de positivismo.
Cuando te quedas atorado en el tráfico, en lugar de molestarte, puedes verlo como una oportunidad de escuchar un audiolibro o tu música favorita: un momento para estar solo con tus pensamientos.
La verdad es que no puedes cambiar o controlar muchas cosas en la vida, pero lo que sí puedes hacer es controlar tus emociones y reacciones ante las situaciones de la vida.
Recuerda que la vida se compone de altos y bajos
No cabe duda de que la vida está llena de altos y bajos. No importa qué tan rico o pobre seas, esto es una certeza para todos.
Recuerda siempre que estos altibajos son normales que ocurran, pero que no durarán para siempre.
Habrá días mejores por delante en los cuales experimentarás felicidad y paz nuevamente. Todo en la vida es temporal, repítelo como un mantra.
Ten esto en cuenta a medida que avances, y utilízalo para protegerte del desaliento. Vendrán mejores días siempre y cuando no te rindas.
