¡Ya sé, ya sé, apenas va empezando la semana y ya estoy pensando en el dolor de cuello! Pero es algo que a todos nos pasa, no importa que día sea, las tensiones y el estrés diario pueden provocar este malestar.
¿Qué puedo hacer para aliviar el dolor?
1. Mete un poco de arroz crudo en una funda pequeña para almohada. Ata el extremo abierto y calienta unos minutos en el horno de microondas. Funcionará como una compresa caliente que puede adaptarse a la forma de tu cuello.
2. Si lo que buscas es alivio instantáneo, dirige el aire tibio de una secadora de pelo directamente a tu nuca (hazlo con precaución para no quemarte).
3. Estira el cuello. Baja la barbilla hacia el pecho y permite que se extienda un poco la nuca. Inclina la cabeza de modo que la oreja se acerque al hombro y se estire el otro lado del cuello. Repite con el lado opuesto.
4. Recuéstate unos minutos varias veces al día, para que tu cuello deje de cargar el peso de la cabeza y descanse un poco.
5. Los geles y ungüentos que contienen mentol, alcanfor y salicilatos (sustancia similar al principio activo de la aspirina) pueden reducir el dolor. No olvides masajear la zona afectada al aplicarlos.
6. Para quitar un poco de peso de los músculos del cuello y los hombros, saca todas las cosas que no necesites de tu bolso de mano o mochila.
7. Eleva el monitor de la computadora de manera que tus ojos queden alineados con la parte superior de la pantalla. Así no tendrás que inclinar el cuello para ver la parte inferior.
No importa que haya causado el dolor, lo importantes es eliminarlo, recuerda que estos son solo algunos consejos, pero debes acudir a tu médico de confianza para descartar cualquier anomalía.