Ser feliz no es opcional, ya que debe ser el objetivo de cada persona. Se debe construir un camino hacia las metas, junto con la felicidad personal; esta no llega de un día para otro o por arte de magia. Desempeñar un trabajo que promueve la felicidad personal es una de las mejores maneras de ganar dinero, por ejemplo. Asimismo, todas aquellas actividades que saquen una sonrisa y llenen internamente a una persona son las recomendadas.
Si bien no existe una receta exacta para la felicidad, si se indican ciertos hábitos o actividades que promueven la misma. Al fin y al cabo, todas las personas van detrás de ese sueño que las satisfaga.
Si quieres aumentar tu felicidad debes:
· Prestar atención a emociones
A lo largo del día se experimentan una gran cantidad de sensaciones a las cuales no se les suele prestar mucha atención. Terminar una entrega a tiempo, el olor de una comida, un buen trato en la calle y muchas cosas causan sensaciones muy agradables a las que se le debe valorar lo suficiente.
Las personas mas felices suelen ver el mundo desde una perspectiva muy diferente al resto y todo se debe a la apreciación que les tienen a los pequeños detalles. Al poner atención en lo más modesto se crean momentos de felicidad, y todos los momentos suman al final.
· Aceptar los problemas
Se tiene la creencia errónea de que las personas felices no experimentan problemas y dificultades, siendo esto totalmente falso. Lo único que varía es la manera de afrontar los mismos, nada más.
La clave está en ver los aspectos positivos en las adversidades, a pesar de que estos sean muy pocos. Es necesario dejar a un lado el ¿Por qué? / ¿Y sí? Y enfocarse en que las cosas pasan por algo.
La felicidad se compone de las experiencias y sensaciones, mayormente. Por lo cual un momento “negativo” debe ser visto como una oportunidad de aprender en las adversidades; solo así se construye la siempre bienvenida felicidad.
· Aprender y perdonar
Es imposible ser personas felices con rencor por dentro. Es entendible que millones de cosas puedan pasar que causen sensaciones negativas, pero si se busca ser mejores personas, todos esos sentimientos deben sanar cuanto antes. La rabia, por ejemplo, hace un daño inimaginable al cuerpo.
Cuando se perdona no se olvida, justifica o niega el daño, en lo absoluto. Perdonar es algo que se hace por ti, por evolucionar y ser mejores personas, por alcanzar la felicidad, por cumplir todos los sueños y miles de objetivos más.
La felicidad va de la mano con un sentimiento de liberación que se puede experimentar al perdonar. Dejar ir esos pensamientos malos o negativos da una sensación de las más especiales; libertad y sanación en su máxima expresión.
· Agradecer en todo momento
Se tienen muchas más cosas por las que agradecer, que aquellas para reprochar. Esto difícilmente se aprecia y, por ende, no se lleva a cabo el tan importante agradecimiento por todo lo que sucede.
Es necesario dejar de dar por sentadas las cosas buenas que pasan en la vida. En cambio, es fundamental agradecer por todo aquello que tiene lugar en esta y valorar la cantidad de bendiciones que se aprecian diariamente.
El agradecimiento también es un aspecto que se encarga de fortalecer las relaciones personales de una manera muy notable. Cuando se expresa gratitud con otra persona (indiferentemente cual sea el motivo) se están aumentando los lazos con ellas y propiciando una mejor relación.
Pocas veces se piensa en lo que se tiene, pero muchas en lo que falta; en especial si se habla de lo material, que no es determinante para la felicidad. A veces, lo mejor es parar un momento y apreciar todo lo que se disfruta, solo así aflora la felicidad.
· Vivir el presente
Se suele pensar mucho en lo que pasó y en lo que vendrá, pero… ¿Y el presente? ¿Qué se hace por el ahora? Son muchos casos, en donde por querer ver tan lejos, no se aprecia lo que está cerca, incluyendo las mejores oportunidades.
Quien vive un día a la vez y se enfoca al máximo en el mismo, es aquel que tiene la capacidad de saborear lo bueno que ocurre en todos y cada uno de los momentos.
La felicidad no es algo que consiga de repente; es algo que se construye de pequeños detalles con el pasar de los días. Entonces, ¿cómo se construirá esta si no se vive y valora lo que sucede a diario?
