Hace un par de días una amiga llegó del doctor con cara de cansancio y algo angustiada, le diagnosticaron neuropatía diabética, termino que jamás había escuchado y ella nos explico en pocas palabras lo qué es y cómo le afecta si es que no se cuida y suena mal, muy mal.
Y aunque parece aterrador, es una realidad que vivimos en México, seis millones de personas han sido diagnosticadas con diabetes mellitus tipo 2 y casi tres millones de los pacientes tienen neuropatía y otro 16% tiene problemas cardiacos.
¡Para el próximo año México podría pasar al quinto lugar de países con mayor número de personas con diabetes!
En fin, no me pude quedar solo con lo que nos explicó y lo que le recomendaron los doctores, por ello estamos aquí, explicando las causas y como tratarla, esto es para ti que tal vez estés en esta situación o que conoces a alguien que padece esta enfermedad.
¿Qué son las neuropatías diabéticas?
Las neuropatías diabéticas son un conjunto de trastornos nerviosos causados por la diabetes. Con el tiempo, las personas con diabetes pueden desarrollar daño de los nervios en todo el cuerpo. Algunas personas con daño nervioso no presentan síntomas, mientras que otras pueden presentar síntomas tales como dolor, hormigueo o adormecimiento—pérdida de sensación—en las manos, brazos, piernas y pies. Los problemas de los nervios pueden presentarse en cualquier sistema de órganos, incluidos el tracto digestivo, el corazón y los órganos sexuales.
Y suele diagnosticarse a partir de los síntomas, la historia clínica y una exploración física; en la exploración, es probable que el médico revise la fuerza y el tono muscular, los reflejos de los tendones y la sensibilidad al tacto, la temperatura y la vibración.
El médico también puede realizar pruebas, por ejemplo:
- Prueba de filamento. La sensibilidad al tacto se puede evaluar mediante la utilización de una fibra de nailon suave denominada «monofilamento».
- Estudios de conducción nerviosa. Esta prueba evalúa la velocidad con la que los nervios de los brazos y las piernas conducen las señales eléctricas. Se suele utilizar para diagnosticar el síndrome del túnel carpiano.
- Electromiografía. La electromiografía, que se suele realizar en conjunto con estudios de conducción nerviosa, mide las descargas eléctricas producidas en los músculos.
- Prueba cuantitativa de la sensibilidad. Esta prueba no invasiva se utiliza para evaluar cómo responden los nervios a la vibración y los cambios de temperatura.
- Pruebas autonómicas. Si tienes síntomas de neuropatía autonómica, es posible que el médico solicite pruebas especiales para analizar la presión arterial en distintas posiciones y evaluar tu capacidad de sudar.
¿Cuáles son las causas de las neuropatías diabéticas?
Puede que sean distintas para los diferentes tipos de neuropatía diabética. Los investigadores están estudiando cómo la exposición prolongada a niveles elevados de glucosa causa daño de los nervios. Es probable que las causas del daño nervioso sean una combinación de distintos factores:
- Factores metabólicos, tales como glucosa elevada en la sangre, diabetes prolongada, niveles anormales de grasa en la sangre (colesterol) y probablemente niveles bajos de insulina.
- Factores neurovasculares, que llevan a daño de los vasos sanguíneos que transportan oxígeno y nutrientes a los nervios.
- Factores autoinmunitarios que causan inflamación de los nervios
lesiones mecánicas de los nervios, tal como el síndrome del túnel carpiano, rasgos hereditarios que aumentan la susceptibilidad a sufrir daño nervioso. - Factores del estilo de vida, tales como fumar o consumir alcohol
¿Cuáles son los síntomas de las neuropatías diabéticas?
Los síntomas dependen de la clase de neuropatía y de los nervios que se ven afectados. Algunas personas con daño nervioso no presentan síntoma alguno. Para otras, a menudo, los síntomas iniciales son hormigueo, adormecimiento o dolor en los pies. Los síntomas iniciales son usualmente leves, y debido a que gran parte del daño nervioso ocurre a través de varios años, los casos leves pueden pasar desapercibidos por mucho tiempo. Los síntomas pueden abarcar el sistema nervioso somático, craneal y autónomo (involuntario). En ciertas personas, por lo general aquellas con neuropatía focal, el dolor inicial puede ser repentino e intenso. Los síntomas de daño de los nervios pueden incluir adormecimiento, hormigueo o dolor en los dedos del pie, los pies, las piernas, las manos, los brazos y los dedos de la mano, desgaste muscular de pies y manos, indigestión, náuseas o vómitos, diarrea o estreñimiento, mareo o desmayo a causa de un descenso de la presión arterial después de incorporarse de la cama o sentarse, problemas de micción, disfunción eréctil en los hombres y sequedad vaginal en las mujeres y debilidad.
Los síntomas que no son causadas por neuropatía, pero a menudo se presentan con ésta, incluyen pérdida de peso y depresión.
¿Qué tipos de neuropatías diabéticas existen?
La neuropatía diabética se clasifica en periférica, autónoma, proximal o focal. Cada una afecta de varias maneras a diferentes partes del cuerpo.
La neuropatía periférica, el tipo más común de neuropatía diabética, causa dolor o pérdida de sensación en los dedos del pie, en los pies, las piernas, las manos y los brazos.
La neuropatía autónoma causa cambios en funciones digestivas, intestinales y vesicales, en la respuesta sexual y en la transpiración. También puede afectar los nervios asociados con el corazón y aquellos que controlan la presión arterial, así como los nervios en los pulmones y los ojos. La neuropatía autónoma también puede causar hipoglucemia asintomática, un trastorno en el cual las personas ya no son capaces de percibir las señales de advertencia cuando hay niveles bajos de glucosa en la sangre.
La neuropatía proximal causa dolor en los muslos, caderas o nalgas y produce debilidad en las piernas.
La neuropatía focal ocasiona el debilitamiento repentino de un nervio o un grupo de nervios, causando debilidad muscular o dolor. Cualquier nervio en el cuerpo puede verse afectado.
¿Cómo se tratan las neuropatías diabéticas?
El primer paso en el tratamiento es hacer que los niveles de glucosa en la sangre regresen al rango normal para evitar daño adicional de los nervios. El control de glucosa en la sangre, un plan de alimentos, la actividad física y las medicinas o la insulina para la diabetes ayudan a controlar los niveles de glucosa en la sangre. Inicialmente, los síntomas podrían empeorar cuando se logra que los niveles de glucosa en la sangre se encuentren bajo control, pero con el tiempo, mantener más bajos los niveles de glucosa en la sangre ayuda a aliviar los síntomas. Un buen control de los niveles de glucosa en la sangre también puede ayudar a evitar o retrasar la aparición de problemas adicionales. A medida que los científicos aprenden sobre las causas subyacentes de las neuropatías, se podrá disponer de nuevos tratamientos para ayudar a retrasar, prevenir o inclusive revertir el daño de los nervios.
Como se explican en las siguientes secciones, el tratamiento adicional depende del tipo de problema nervioso y de los síntomas.
Alivio del dolor
Los médicos normalmente tratan las neuropatías diabéticas con medicamentos orales, aunque existen otros tipos de tratamiento que podrían ayudar a algunas personas. Las personas con dolor intenso en los nervios podrían beneficiarse con una combinación de medicamentos y tratamientos. Hable con su proveedor de atención médica sobre las opciones de tratamiento.
Los medicamentos que se usan para aliviar el dolor de los nervios en personas con diabetes incluyen antidepresivos tricíclicos, como amitriptilina, imipramina y desipramina (Norpramin, Pertofrane),
otros tipos de antidepresivos, como duloxetina (Cymbalta), venlafaxina, bupropión (Wellbutrin), paroxetina (Paxil) y citalopram (Celexa)
anticonvulsivos, como pregabalina (Lyrica), gabapentina (Gabarone, Neurontin), carbamazepina y lamotrigina (Lamictal)
opiáceos y derivados de opiáceos, como oxicodona de liberación controlada, que es un opioide; y tramadol (Ultram), un opioide que actúa como un antidepresivo.
La duloxetina y la pregabalina están aprobadas por la U.S. Food and Drug Administration (FDA) específi camente para el tratamiento de la neuropatía periférica diabética dolorosa.
No es necesario que una persona sufra de depresión para que un antidepresivo ayude a aliviar el dolor de los nervios. Todo medicamento tiene efectos secundarios, y no se recomienda el uso de algunos en adultos mayores o en personas con enfermedades del corazón. Puesto que los medicamentos para el dolor disponibles sin receta médica, como el acetaminofén y el ibuprofeno, pueden ser ineficaces para el tratamiento de la mayoría de los dolores de los nervios y pueden causar efectos secundarios graves, algunos expertos recomiendan evitar estos medicamentos.
Los tratamientos que se aplican en la piel —u sualmente en los pies —incluyen la crema capsaicina y los parches de lidocaína (Lidoderm, Lidopain). Los estudios sugieren que los aerosoles o parches de nitratos podrían aliviar el dolor. Estudios sobre el ácido alfa lipoico, un antioxidante, y el aceite de onagra han demostrado que podrían ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la función de los nervios en algunos pacientes.
Un aparato llamado un arco de cama puede evitar que las sabanas y cobijas entren en contacto con pies y piernas sensibles. En algunas personas, también puede ayudar la acupuntura, la biorretroalimentación o la terapia física para aliviar el dolor. Los tratamientos que usan estimulación nerviosa eléctrica, magnetoterapia y terapia de láser o terapia de luz podrían ser de ayuda pero requieren de estudios adicionales. Los investigadores también están estudiando varias terapias nuevas mediante ensayos clínicos.
Problemas gastrointestinales
Para aliviar los síntomas leves de la gastroparesia—indigestión, eructos, náuseas o vómitos—los médicos recomiendan comer porciones pequeñas y frecuentes de alimentos; evitar las grasas y comer menos fi bra. Cuando los síntomas son severos, los médicos podrían recetar eritromicina para acelerar la digestión, metoclopramida para acelerar la digestión y ayudar a aliviar las náuseas o otros medicamentos para ayudar a normalizar la digestión o disminuir la secreción de jugos gástricos.
Para aliviar la diarrea y otros problemas intestinales, los médicos podrían recetar un antibiótico, tal como la tetraciclina, u otros medicamentos según sea necesario.
Mareo y debilidad
Sentarse o ponerse de pie lentamente podría prevenir el vértigo, mareo o desmayo relacionado con la presión arterial y los problemas circulatorios. El elevar la parte superior de la cama o usar calcetines elásticos también podría ayudar. El aumento de la sal en la dieta y el tratamiento con hormonas retenedoras de sal podrían ayudar a algunas personas. Otras encuentran alivio en los medicamentos para la presión arterial alta. Cuando la debilidad muscular o la pérdida de coordinación son un problema, la terapia física puede ayudar.
Problemas urinarios y sexuales
Para curar una infección del tracto urinario, es probable que el médico le recete un antibiótico. Beber suficiente líquido ayudará a prevenir otra infección. Las personas que sufren de incontinencia deben tratar de orinar en un horario establecido—por ejemplo, cada 3 horas—ya que es posible que no sientan la vejiga llena.
Para tratar la disfunción eréctil en los hombres, el médico comenzará por hacer pruebas para descartar una causa hormonal. Hay varios métodos para tratar la disfunción eréctil causada por la neuropatía. Se encuentran disponibles medicamentos que ayudan a los hombres a tener y mantener erecciones al aumentar el flujo sanguíneo en el pene. Algunos medicamentos se toman por vía oral, mientras que otros se inyectan en el pene o se introducen en la uretra, localizada en la punta del pene. Los dispositivos de vacío mecánicos también pueden aumentar el flujo sanguíneo en el pene. Otra opción es implantar quirúrgicamente un aparato infl able o semirrígido dentro del pene.
En las mujeres, los lubricantes vaginales pueden ayudar cuando la neuropatía causa sequedad vaginal. Para tratar los problemas relacionados con la excitación y el orgasmo, el médico podría remitirlas a un ginecólogo.
Cuidado del pie
Las personas con neuropatía deben tener cuidado especial con los pies. Los nervios que llegan al pie son los más largos del cuerpo y los más afectados por la neuropatía. La pérdida de sensación en los pies quiere decir que las llagas o lesiones plantares podrían pasar desapercibidas y tornarse ulcerosas o infectarse. Los problemas de circulación también aumentan el riesgo de sufrir úlceras plantares. Fumar aumenta el riesgo de tener problemas en los pies y el riesgo de amputación. Un proveedor de atención médica podría ayudarlo a dejar de fumar.
Más del 60 por ciento de las amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores en Estados Unidos suceden en personas con diabetes. Las amputaciones no traumáticas son aquellas que no son causadas por traumatismos, como son las lesiones graves producidas por un accidente. En 2004, se realizaron alrededor de 71,000 amputaciones no traumáticas en personas con diabetes. Los programas integrales del cuidado de los pies pueden reducir las tasas de amputación en un 45 a 85 por ciento.
El cuidado minucioso de los pies implica:
Lavarse los pies todos los días usando agua tibia—no caliente—y un jabón suave. Se debe evitar dejar los pies en remojo. Se puede usar una toalla suave para secarse los pies y el área entre los dedos del pie.
revisarse los pies y dedos del pie todos los días para ver si tiene alguna cortadura, lesión, ampolla, enrojecimiento, callosidad u otros problemas. Usar un espejo—en su mano o puesto en el piso—puede ayudar a la hora de revisar las plantas del pie, u otra persona puede revisarle los pies. Si encuentra algún problema, debe notificarlo al proveedor de atención médica.
Usar loción o crema humectante para los pies. Evitando aplicarse la loción entre los dedos del pie.
Limarse los callos y callosidades suavemente con una piedra pómez después de bañarse o ducharse.
Cortarse las uñas de los pies siguiendo el contorno del dedo y limarse las uñas con una lima de cartón todas las semanas o cuando sea necesario.
siempre usar zapatos o pantuflas para protegerse los pies de las lesiones. Usar calcetines gruesos, suaves y sin costura puede evitar la irritación.
Usar zapatos que le calcen bien y que permitan el movimiento de los dedos del pie. Los zapatos nuevos se deben domar gradualmente, usándolos sólo una hora al día.
Revisar los zapatos antes de ponérselos, tocar el interior de los mismos y asegurarse de que no tengan bordes cortantes u objetos que puedan lastimarle los pies.
Las personas que necesiten ayuda con el cuidado de los pies deben pensar en hacer una cita con un médico que se especialice en el cuidado de los pies, llamado podólogo.
Información: National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases.