Dicen que 2018 es el año de la luna por la gran cantidad de espectáculos naturales que nos ofrecerá, pero también tendremos otros beneficios aparte de los maravillosos paisajes que podremos contemplar.
La luna tiene muchas cualidades y hoy aprenderás sobre la energía que transmite cada fase y así poder tener una oportunidad para trabajar ciertos aspectos de tu vida:
Luna nueva:
Marca el inicio del ciclo lunar, es un buen momento para comenzar renovados, enfocarnos en nuestros objetivos y aprender acerca de nuestro espíritu en su forma más auténtica y verdadera, también es el momento idóneo para desechar todo aquello que ya no nos sirve o liberarnos de viejos hábitos y patrones.
Es el momento de hacer un esfuerzo por lograr que suceda aquello que deseabas obtener. Puedes escribir una lista de metas, comenzar un nuevo proyecto o usar mantras para atraer todo lo bueno y bonito a tu vida.
Luna cuarto creciente:
Es cuando la luna va de ser nueva a llena, es la fase en la que la luz aumenta, es beneficiosa para trabajar los cambios, ya que en este momento se continúa y se pone a prueba lo que se haya iniciado con la luna nueva.
Luna llena:
Es momento de recolectar la cosecha de todo lo trabajado. La luna llena es el clímax energético de este ciclo, es cuando realmente vemos que nuestro arduo trabajo da sus frutos y cuando la luz de la luna ilumina lo que ha funcionado y lo que no para nosotros.
Esta luna es perfecta para celebrar, bailar, alegrarse, reflexionar y escuchar a tu intuición.
Luna cuarto menguante:
La última fase y no por eso la menos importante, aquí es trascendental revisar lo que hemos hecho para ver lo que ya no funciona a nuestro favor, reconocemos los viejos hábitos y se decide dejar todo aquello que ya no sirve.
¡Usa la energía de la luna a tu favor con estos consejos!