La paciencia es una virtud que no todos tienen y encontrarla podría resultar difícil; en un mundo donde el tiempo se escapa y las cosas son para ayer es importante tener un punto clave: cultivar, nutrir y relajarnos.
¿Pero cómo llegar a ser pacientes? Sigue estos consejos:
1.- Revisa tu agenda y no la llenes solo por quedar bien; esta forma de organizar tu tiempo es para asuntos muy importantes.
2.- Haz las cosas paso por paso, termina primero una tarea, concéntrate en ella y después pasa a la siguiente.
3.- Despierta media hora antes de lo que acostumbras y organiza tu día, así te sentirás más relajado con la mente despejada y disfrutarás lo que haces.
4.- Sé justo contigo, recuerda el que mucho abarca poco aprieta. Vale la pena considerar pagar a una persona que te cocine, que cuide a tus hijos, que limpie, que lleve tu contabilidad, etc.
“El que puede tener paciencia puede tener lo que quiera”
- Benjamín Franklin.
¿Impaciente en este momento?
- Respira profundo o despéjate, podrías salir a caminar.
- Descansa
- Escribe lo que te estresa, esta práctica ayuda a liberar la emociones que no externas.
- Antes de querer resolver todo, pregúntate si realmente puedes hacer algo para solucionarlo y si no es así, deja de ser aprensivo.
- Busca 10 cosas positivas de la situación que te estresa, podrías encontrar que pesan menos las negativas.
- Espera menos de las cosas y las personas.
La decisión es tuya, pero ser paciente es de sabios.