Son hermosos, son baratos y básicamente los podemos encontrar en cualquier mercado de artesanías de México, sí, estamos hablando de los trompos, baleros y yoyos, esos juguetes que desafían la destreza de quien los juega.
Recuerdas esos días en los que te pasabas horas en la calle jugando con el trompo, retando al vecino a "bailarlo" durante más tiempo, ¿hace cuánto que no juegas con uno? ¿los recordabas? ¿qué otro juguete tenías? ¿cuál de ellos es tu favorito?
Yo-Yo
Es un juguete que reta a tu destreza y te hace encontrar nuevos malabares, está conformado por un disco de madera con una ranura profunda en su perímetro, alrededor del cual se enrolla un cordón que le permite bajar y subir.
El objetivo es hacer y bajar el disco, y aunque suena bastante sencillo tiene su chiste, ¿creías que hacer el columpio, el dormilón o el perrito era cosa de niños?
Balero
Este desafiante juguete consta de una cuerda, que por un lado sujeta un palo o mango alargado y por el otro un mazo en forma de barril con un orificio en el centro. El objetivo es es meter el mango en el orificio del mazo cuantas veces sea posible.
Aunque la verdad creo que nos conformábamos con meterlo una vez.
Trompo
Enrollas una cuerda alrededor de una peonza o pirinola y lo lanzas con fuerza para lograr que gire y se equilibre sobre su propio eje.
Loteria