Un reportero de Knoxville News-Sentinel, Sam Venable, jamás imaginó que había encontrado la historia más triste de un niño enfermo de 5 años que terminó muriendo en los brazos de Santa Claus.
En su columna, Venable redactó la breve conversación de Schmitt-Matzen (el Santa Claus) con el pequeño:
"Dicen que voy a morir", me dijo. "¿Cómo puedo saber cuando llego a donde voy?"
Le dije: "¿Puedes hacerme un gran favor?"
Él dijo: "¡Seguro!"
"Cuando llegues allí, diles que eres el elfo número uno de Santa y sé que te dejarán entrar", le dije.
Él: "¿Lo harán?"
Dije: "¡Claro!"
Él se sentó y me dio un gran abrazo y me hizo una pregunta más: "Santa, ¿puedes ayudarme?.
"Lo envolví con mis brazos antes de que pudiera decir algo. Él murió allí mismo... Lo dejé ahí, seguí abrazándolo y me aferre a él", dijo con mucho dolor Eric Schmitt-Matzen.
"Me hizo dar cuenta del papel que tengo que desempeñar... Para ellos y para mí"