Llegó el día que cumplí 30, y desde ahí nada más volvió a ser lo que era. Al principio creí que era sugestión, o simple miedo; pero luego entendí que realmente había cambiado y, para mi sorpresa, estos cambios no eran malos...
Así que, si eres una de las que le teme a los 30, quiero desde mi experiencia contarte las cosas buenas, increíbles, maravillosas, y esas que -aunque no te guste- no son tan increíbles. Aunque debes tener claro que todo aquello que al principio parece “malo”, tiene un trasfondo tan impactante en tu vida que finalmente se transforma en una oportunidad.
¿Quieres conocer estas cosas? Aquí voy:
1. Bienvenida experiencia
Una de las claves de la vida es tener la experiencia necesaria para poder enfrentar cualquier situación. Esta experiencia no se construye de la noche a la mañana, sino que es la síntesis de un montón de procesos que atraviesas. La infancia, la adolescencia y la juventud son las etapas previas a la que adquieres a los 30, donde te encuentras a ti misma y eres capaz de discernir mejor las cosas.
2. ¿Empatía? Eso es nuevo
Es justo en este momento, al cumplir 30, cuando descubres la capacidad de pensar en otras personas como forma de dejar algo bueno en ellas. Está la medida justa de individualidad y filantropía. Al llegar a esta edad puedes tomar decisiones lejos de la impulsividad.
3. Y como eres empático, logras ser consciente
Pues además comienzas ver que existen responsabilidades y compromisos reales. Sí, la luz se debe pagar, la comida también… no todo aparece por arte de magia en tu refrigerador. Ah, también anota eso… debes comprar un refrigerador.
4. Defines los reales objetivos de tu vida
Esta es sin duda una de las mejores partes de llegar a los 30. Tener hijos, formar una familia o casarte ya no son obligaciones impuestas, sino objetivos que puedes tener, como puede que no. También descubrirás si quieres ser una persona dedicada a su pasión, a su trabajo, a sus hobbies. ¡Es acá cuando tienes el mundo en tus manos, no a los 18 cuando no sabes mucho!
5. Aunque la amistad no dura para siempre
No tendrás a los mismos amigos de la secundaria o de la universidad. Puede incluso que comiences ahora a conocer gente y ellos se transformen en tus amigos. Pero hay una cosa clara, y es que entenderás que no importa cuánto tiempo está una persona en tu vida, si deja de estar no significa que fue alguien malo, sino que estuvo lo que tenía que estar. ¡Disfrutarás más las amistades!
6. Hay crisis, sí, pero ya sabes enfrentarlas
Se acabó la ansiedad, desde los 30 confías en un criterio nuevo que desarrollas que no sabes de dónde salió, pero que es bastante útil para solucionar esos estados de incertidumbre. El análisis es mucho más preciso, además, y al contrario de los 20, te tomas mucho tiempo para solucionar las cosas.
7. Más satisfacciones, y más desafíos
Es increíble que llegando a los 30 puedes mirar hacia atrás y decir: he conseguido bastante. Pero lo más increíble, es que puedes seguir consiguiendo cosas porque sigues joven y vital. Esto es lo mejor de los 30, que nada te detiene, y todo lo que haz hecho te ha beneficiado.
8. Poder adquisitivo ven a mí
Que lindo es llegar a los 30 y hacer lo que quieras con tu dinero, porque es tuyo, y has trabajado duro para ganártelo. Esta es una de las cosas maravillosas de cumplir 30, que, si tienes suerte, no le debes favores a nadie.
9. Aunque siempre está el paso del tiempo en tu cuerpo
Sobre todo en tu piel. Quizás cambiaste los feos granos de la adolescencia por experiencia, sin embargo, aunque esto sólo signifique que has vivido, la experiencia conlleva “marcas”; por todas esas risas, por las preocupaciones, las inmensas alegrías, y todas esas emociones que hacen que pierdas colágeno.
Fuente: UPSOCL