La güija o ouija es un tablero que incluye el alfabeto y números, con los que supuestamente se puede entablar contacto con espíritus.
Su origen es impreciso, se cree que apareció durante la moda espiritista de finales del siglo XIX y su supuesto inventor fue el estadounidense Elijah Jefferson Bond.
Los primeros tableros comenzaron a venderse en 1890 y el nombre surgió de una antigua palabra egipcia que significa “mala suerte”.
Cómo funciona
El tablero tiene como objetivo el contacto con supuestos espíritus o “almas en pena”, tiene un puntero movible de forma triangular, en donde los jugadores ponen sus dos dedos índices.
A cada lado del tablero hay un sí y, del otro lado, un no; arriba un hola y abajo un adiós y en forma circular las letras del abecedario.
Para comenzar el juego, cada participante hace una pregunta, y espera a que el puntero se mueva hasta una letra, luego hasta otra, hasta formar una palabra coherente.
Opiniones religiosas
Desde el punto de vista religioso, el problema no es su efectividad, sino las consecuencias. Según algunas corrientes religiosas, jugar al tablero güija da paso a entidades sobrenaturales malignas que pueden causar daño a los jugadores.
La postura católica oficial es que se le falta el respeto a Dios porque “encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos” (Catecismo de la Iglesia Católica, 2116).
El punto de vista científico
La comunidad científica ha trabajado en demostrar que la tabla no posee ningún poder paranormal.
Diversos estudios comprueban que el movimiento aparentemente irreal de la tabla se da a partir de una serie de movimientos que activan músculos del cuerpo de manera inconsciente.
Un estudio realizado en la Universidad de Columbia, en Canadá, comprobó que, además de los poderes sobrenaturales que se le adjudican, la tabla puede reflejar la parte subconsciente de quien la usa.
Nos gusta pensar que controlamos perfectamente los movimientos de nuestro cuerpo, pero, según expertos, nuestros músculos están sujetos a varias influencias como el cansancio, la gravedad y muchos otros elementos.
“Charlie, Charlie”
En fechas recientes, en Internet se pudieron leer crónicas terroríficas acerca de “Charlie, Charlie”, un juego en el que supuestamente alguien del más allá responde preguntas usando un “Sí” y un “No”.
Retomando el caso de la Ouija vale la pena mencionar que no se necesita la típica tabla con el alfabeto grabado, sino que basta con una hoja de papel en el que se escriban las letras en mayúscula y se coloque “Si” y “No” a los costados.
Los peligros y mitos de la ouija
Se cree que el tablero de la ouija no sólo es un juego pseudo espiritista, sino que también puede volver locos a quienes participan en una sesión.
Este mito convierte a la ouija en un objeto muy atractivo, especialmente para los jóvenes.
En un ambiente de "misterio", cualquier respuesta, por absurda que pudiera sonar, puede ser reinterpretada.
¿Hablará del peligro de "posesiones"? Hay dos casos que se citan con frecuencia. En 1971, Susy Smith, en su libro “Confesiones de una psíquica”, afirma que el uso de la ouija le provocó perturbaciones mentales.
Por su parte, en el libro “Treinta años entre los muertos”, de 1924, el doctor Carl Wickland afirma que el uso de la ouija "dio como resultado una locura tan brutal que el internamiento en asilos se hacía necesario". ¿Tú qué opinas? ¿Verdad o mentira?
Algunos expertos opinan que los peligros de la ouija son los peligros que tiene el ocultismo sobre la gente sugestionable y deseosa de encontrar respuestas en un mundo confuso.
¿Tú qué opinas?