Sabio nuestro amigo Tin Tan en su canción, “cantando en el baño me acuerdo mucho de ti” y claro que tiene toda la razón...
Pues Cantar durante nuestra ducha diariamente ayuda aumentar el sistema inmunológico, ayuda a la memoria, baja la presión sanguínea, reduce el estrés y como ya te lo habíamos platicado en otras ocasiones, cantar te hace más feliz.
Y veras, todo está científicamente comprobado, cuando cantamos las concentraciones de inmunoglobulina “proteína que nos da anticuerpos” y la Hidrocortisona (hormona antiestrés) aumentan durante la práctica del canto.
Ahora, ¿estás listo para cantar en la ducha?