Siempre hay que estar pendientes de que cada rincón de la casa, sea un sitio seguro para los niños. Ya sea que ahí duerman, jueguen o estén de paso.
Recuerda que la iluminación es muy importante, sobre todo en los pasillos y escaleras del hogar, así evitarás caídas o golpes innecesarios.
Parece obvio, pero más vale quitar enchufes de los lugares accesibles para los peques.
Procura que en las escaleras haya barreras de seguridad en ambos extremos. Las barandillas deben estar bien fijas y con barrotes espaciados a un máximo de 10 cm. Evita, si es posible, escaleras con huecos entre peldaño y peldaño y más vale no depositar objetos en ellos.
Las alfombras deben estar bien fijadas, los tapetes sueltos podrían ocasionar accidentes.
Con información de www.todobebe.com