Los constantes cambios por los que pasan nuestros pequeños sean buenos o malos, son un motivo para crear en ellos estrés.
El estrés es una respuesta a cualquier situación que se encuentra en un cambio emocional o físico, en pequeñas cantidades es bueno ya que puede motivar a que una persona sea más productiva pero si es en exceso puede interferir con la vida, las actividades y la salud.
Los niños responden al estrés por lo que observan y van experimentando: un dolor, una lesión, una enfermedad, un divorcio, pleitos familiares, entre otros aspectos, todo esto es un detonante que los pequeños tengan un impacto en su seguridad y confianza.
¿Cómo saber si mi hijo sufre estrés?
Es importante estar atentos, si detectamos cambios bruscos en el aspecto físico y emocional de los pequeños probablemente este experimentando estrés.
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Los síntomas físicos puedes ser:
- Disminución del apetito
- Neurosis recurrente
- Dolor de cabeza
- Pesadillas
- Alteraciones del sueño
- Dolor de estómago
- Tartamudeo
Síntomas emocionales
- Preocupaciones
- Ansiedad
- Miedos nuevos
- Aferrarse a su mamá o papá
- Llanto
- Enojos constantes
- Comportamiento agresivo
- No quiere participar en actividades familiares o escolares
- Regresión a comportamientos específicos de etapas anteriores
¿Cómo ayudarlos?
Sigue estos consejos y ayuda a tus pequeños a responder ante el estrés de manera saludable.
- Procura que no vean programas televisivos que les puedan producir miedos y ansiedad.
- Es importante tener un hogar firme, confiable, sano y seguro.
- Crea momentos relajados como ver una película, leer, acostarse en el pasto, hacer ejercicio, etc.
- Estimula a tus hijos a expresar sus dudas, preocupaciones y medios.
- Recompensa y estimula positivamente, evita los castigos.
- Dale oportunidad de hacer elecciones y tener control en algún aspecto de su vida.
- Detecta las situaciones que provocan estrés en los niños como: experiencias nuevas, miedo a resultados no esperados, sensaciones no placenteras, necesidades o deseos no satisfechos.
- Enséñales a quererse y respetarse.
- Mantén informado a los pequeños de cambios necesarios como mudanzas o en el trabajo.
- Busca ayuda profesional cuando los signos de estrés no disminuyan.
No existe etapa en la infancia que este exenta a sufrir estrés, por ello es importante cuidar este aspecto lo mejor posible.