Para el 63% de las parejas que han tenido un hijo es difícil encontrar un momento para dedicarse al placer mutuo.
Ya nada será igual, el trabajo en el trabajo, más la casa y el bebé, todo ha cambiado, pero no por eso deben resignarse a perder su vida sexual, a divertirse bajo las sábanas, aquí te ayudaremos a adaptarte en esta nueva etapa.
Lo primero que debes saber es que ahora eres una nueva tú, probablemente el vientre se abultó y te salieron algo de estrías, no por eso debes dejar de sentirte sexy y mucho menos sentir el sexo como una obligación.
Seguramente notarás a pareja un poco extraña y es normal ya que con un recién nacido todo se vuelve un caos y este caos le pega mucho a lo sexual; Puede ser que estés lactando y tu deseo se vea disminuido por las hormonas, es posible que tengas depresión posparto o, simplemente, estés absorta en tu rol de madre; mientras que tu pareja se encuentra económicamente estresada, tiene que asimilar la idea de que ahora compite por tu atención y, dependiendo de sus creencias particulares, puede verte como un ente desexualizado y que tu imagen se sublime para él ahora que eres madre y el deseo se vaya”, refiere Hugo Villalobos, miembro del Claustro de Terapeutas del Centro Eleia.
La solución a esta nueva vida es fácil, deben empezar a compartir sensaciones, crear un entorno amable, hablar con frases frases simples y ser muy sinceros, dejen de pensar en lo que fue y empiecen a concentrarse en lo que es ahora.
Recuerden siempre tener paciencia a su pareja y empiecen a disfrutar este cambio sin olvidar el placer del emparejamiento.