Cada año nuevo puede convertirse en una nueva oportunidad para que las personas hagan un “borrón y cuenta nueva” en todos los aspectos de su vida: mientras unos tendrán como propósito un trabajo nuevo o un ascenso, otros querrán que sea por fin la oportunidad para comprar la casa o el carro que tanto han querido.
El problema es que muchas personas usan el año nuevo como una excusa, pero no se dan cuenta que, si toman unas medidas preventivas algunos meses antes, en ‘el año viejo’, podrán obtener mejores resultados con sus propósitos financieros.
Para ello, necesitas saber cuál es tu panorama: cómo están tus deudas, qué te falta y cuánto falta por pagar, cómo han crecido los ahorros este año y si ya es hora de empezar a pensar en reducir algunos gastos o de hacer algunas inversiones, considerando el futuro.
Siendo así, aquí te traemos algunas sugerencias que te ayudarán a prepararte mejor y con total entusiasmo para el nuevo año desde ya:
- Un balance general: toma papel y lápiz y empieza a hacer un rápido recuento de lo que lograste terminar de pagar este año, las nuevas deudas que adquiriste y dónde está tu dinero en este mismo momento (ahorros e inversiones). Esto te permitirá comprender las acciones que debes tomar con el fin de empezar bien el próximo año.
- Cómo van tus ahorros: ¿este año pudiste ahorrar o sigues aún esperando que llegue ese ‘dinerito extra’ para hacerlo? Recuerda que el ahorro simplemente se traduce en el nivel de importancia que le das a tu futuro, a tus metas y a las precauciones por aquellas cosas inesperadas que pueden suceder. Recuerda que para todo lo que te propongas siempre será más útil tener paciencia durante un tiempo, mientras acumulas el dinero que necesita; que endeudarse y pagar más por intereses.
- ¿Necesitas un seguro?: Esta pregunta es básica ya que te ayudará a saber cuánto dinero deberás disponer con el fin de protegerte. Por ejemplo, si te convirtiste en madre o padre este 2015, sería bueno que consideraras obtener un seguro de vida con el fin de proteger el futuro de tu hijo. Incluso, si lo compra antes de 2016, le saldrá más barato.
- Hora de inversiones: si tienes la misma excusa de que nunca te sobra un ‘dinero de más’ para empezar a invertir, debes considerar, antes del 2016, cómo hacer para conseguir ese dinero. ¿Por qué? Hacer inversiones es la forma más eficiente e inteligente que tiene una persona para hacer que su dinero valga la pena y trabaje para sí mismo. En esto también hay que considerar que el marranito no es el lugar más adecuado para los ahorros.
- Deudas: Empezar año nuevo aún con cuentas por pagar, puede ser lo peor que le puede suceder a uno si su meta es que el 2016 sea ‘bueno’ contigo y tu dinero. ¿Hay posibilidad de pagar todo antes de que llegue el año nuevo? Si es así, tendrás una gran ventaja. De lo contrario, procura que al menos estén reducidas o que si tu ‘vicio’ es la tarjeta de crédito, consideres cancelarla para evitar tentaciones de aquí a diciembre.
- Impuestos: si es de quienes piensa que pagar impuestos no sirve de nada, tenga precaución, pues entre más acumule deudas con el Estado, peor puede resultar su situación financiera. Si quizá a inicios o mitad de año no tenía dinero para pagarlos, considere en usar su prima o las bonificaciones de este fin de año para hacerlo. Llevar impuestos de años anteriores puede convertirse en una carga bastante pesada que puede afectar su patrimonio o sus proyectos a futuro.
- Salud: ¿Cómo te fue este año? Si te sentiste muy enfermo o descubriste algunas enfermedades, sería bueno considerar en adquirir una póliza con el fin de que los costos sean mucho más bajos. Nuevamente, hacerlo antes de fin de año, será mucho más económico.
- Presupuesto: Un presupuesto es la forma en la que puedes crear un mapa para saber a dónde ir y cómo hacerlo, qué obstáculos esquivar y cómo aprovechar los “buenos vientos”.
- Revisión de beneficiarios: con el paso del tiempo puede que las cosas hayan cambiado en tu vida: una familia nueva, un matrimonio o, por el contrario, una separación. Si tienes seguros o productos que puedan ser heredados, recuerda hacer año a año una revisión de aquellas personas a quienes les vas a dejar los beneficios. Incluso, si no te has dado a la tarea de considerar un testamento, puede ser un buen momento para considerarlo.
