En estos tiempos el tener vellos o no es una elección, hace algunos años eran vistos como algo de mal gusto, sobre todo en las mujeres, pero algo que debemos aceptar todas (nos gusten o no) es que ellos tienen una función en nuestro cuerpo, en fin, después de decir esto, debo mencionar que yo soy de las que no gustan de ellos, sobre todo en las piernas y axilas, por ello me sometí a la depilación láser y esta nota es para todas aquellas que harán lo mismo este año, ya que deben tener cuidado e informarse.
Estos son las cosas que jamás debes hacer:
- Ir a cualquier lado:
¡No!, busca un asesoramiento profesional en un centro estético que te diga qué tipo de láser puedes usar (existen varios) y si te puedes hacer el tratamiento, ya que también existen muchos tipos de piel. - Cambiar de sitio:
Una vez que iniciaste el tratamiento es mejor terminarlo en ese lugar, ¿por?, las personas que nos han tratado llevan el seguimiento desde el principio y tienen en cuenta las particularidades que pueden presentar tu piel. - No respetar el tiempo entres sesiones, regularmente las sesiones se hacen cada 28 días y debes ir a cada una de manera religiosa, si pasa muy poco tiempo entre sesión y sesión el resultado no será nada bueno, si dejas pasar mucho tiempo el tratamiento no servirá.
- Desesperarte, todo lleva su tiempo, no te desesperes, al igual que cualquier otro tratamiento estético requiere un número de consultas y estas dependen mucho de la persona.
Recuerda que todo lo que empiezas lo debes terminar, así que relájate, lleva tu teléfono, abre #iHeartRadio y déjate llevar por la música en lo que haces tu tratamiento.
