Ubicada actualmente en el Palacio Nacional, esta es la campana que, según la tradición, se tocó en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 en Dolores, Guanajuato. Fue creada en 1768, su primer nombre fue Esquilón de San José, quien era patrono de la Nueva España.
Fue en 1856 que el presidente Porfirio Díaz ordenó su traslado a la capital del país. El 14 de septiembre de ese año fue colocada en el balcón central del Palacio Nacional.
Este símbolo de la independencia está fundido en bronce, mide 1.77 metros de alto y 1.09 metros de diámetro, con 11 centímetros de espesor.