Comer saludablemente no sólo te ayudará a bajar de peso o sentirte mejor, sino también a que puedas concentrarte en tus actividades diarias y a tener un mejor desempeño.
Lo que debes comenzar a hacer es nutrir a tu cerebro, ya que la función del cerebro es compleja y requiere de mucha energía, debido a que se encarga de recibir señales de todos los demás órganos y también de emitir una respuesta.
Tanto los carbohidratos como las proteínas y los lípidos funcionan en la formación y eficiencia de las neuronas, así que toma en cuenta esto a la hora de elegir tus alimentos.
- Avena: Rica en Vitamina B1. Ayuda a combatir la fatiga intelectual, nerviosismo y estrés
- Pescado: Rico en Omega 3, Calcio, Potasio y Hierro. Funcionan en el flujo de información cerebral.
- Huevo: Rico en Proteína. Ayuda en el envío de las señales cerebrales y previene la degeneración neuronal.
- Fresas: Ricas en Antioxidantes. Favorecen la supervivencia neuronal.
- Nueces: Ácidos grasos omega-3 y omega 6, vitamina B6, Vitamina E y Potasio. Mejoran el rendimiento intelectual.
- Almendras: Ricas en Potasio, Hierro, Calcio, Vitamina E, y Complejo B. También cumplen la función de un antidepresivo.
- Jitomate: Rico en Antioxidantes. Previene enfermedades neurodegenerativas.
Aguacate: Rico en Magnesio, Vitamina E, Complejo B, Ácidos grasos monoinsaturados. Controlan el riego sanguíneo y previene enfermedades neurodegenerativas - Acelga: Abunda en magnesio. Ayuda en el correcto funcionamiento de las neuronas.
- Espinaca: Su ácido fólico previene la pérdida de memoria.
- Arroz integral: Aporta vitamina B3, lo que ayuda a la mente.
- Remolacha: Proporciona betaína, esencial para el desarrollo del cerebro.
- Pimiento rojo: Rico en vitamina C, que evita la oxidación de las membranas neuronales.
- Ginko Biloba: Estudios recientes muestran su eficacia ante trastornos neurológicos.