Tendemos a enfocarnos en nuestros problemas, dolores y malas experiencias recordándolas y volviendo a sufrir en lugar de dejar ir y comenzar de nuevo.
Ser positivos es un trabajo diario, día a día hacer acciones que nos permitan tener una mejor calidad de vida.
Pensamientos y actitudes negativas sólo nos consumen a nosotros mismos provocando enfermedades físicas, mentales y del espíritu.
Por eso, hoy te compartimos algunos consejos que puedes aplicar todos los días para ser más positiva.
Haz ejercicio
Comenzar cuidando tu cuerpo es un buen comienzo, no sólo para estar saludable, también para ayudar a tu cuerpo a liberar hormonas de felicidad.
Desayuna
No te saltes este alimento, esto te ayuda a tener energía y a enfrentar el día mucho más rápido y con una mejor actitud.
Agradece
No te compares, vive tus propias experiencias y agradece lo que tienes. No te fijes en lo que te falta, sino en todo lo que has hecho y siéntete pleno por tus logros.
Comunícate correctamente
Pide lo que quieras y di lo que piensas, pero sin palabras negativas, odio, rencor o violencia. Tampoco está bien aguantar lo que no te gusta, trata de poner límites con amor.
Opta por experiencias
Gasta tu dinero no por cantidad, sino por experiencias. Si prefieres ir a un lugar más barato para comprar aquello que quieres, analiza cómo llegarás hasta allá y si vale la pena.
Quizá te estreses por la gente, por el tiempo y terminarás desgastándote físicamente a que si gastaras un poco más, pero disfrutando tu tiempo y espacio. Evalúa, piensa y opta por experiencias en lugar de cosas perecederas.
Atrévete
Quizá tengas ganas de hacer algo, pero siempre te detienes por el qué dirán o por miedo. No te quedes con las ganas, aventarte literalmente de un tobogán tiene enormes beneficios.
Escucha música
Está comprobado que escuchar música te hace sentir mejor, escucha aquella música que te ponga de buen humor o que despierte en ti deseos de ser feliz, oblígate a alegrarte la vida.
Siéntete cómoda
Vístete y compórtate de forma en la que te sientas cómoda, pero no significa vestir de pants, se trata de buscar tu estilo sintiéndote feliz de lo que elegiste, no porque tengas miedo de mostrarte ni de que te critiquen.
Obliga a tu cuerpo
Sí, oblígalo a pararse bien, a caminar derecho a mostrarse con seguridad, a sonreír a darle una buena cara al mundo y a las personas.
Es muy fácil dejarnos llevar por la incomodidad o sentimientos de víctima o pesimismo, pero obligarte a sonreír es un acto enorme de valentía. ¡Sé valiente!
Rodéate de gente con buena actitud
No significa “tirar a la basura” a amigos que son quejumbrosos o perezosos, se trata de limitar tu tiempo con ellos, se trata de acercarte a personas que siempre hablan bien de sí mismos y de los otros.
Personas que sonríen y te tratan con amabilidad, personas trabajadoras que se arriesgan y que se comprometen, a ese tipo de personas acércate, la buena onda se contagia.
Cambia tus pensamientos
Este punto es muy importante, cuando te llegue a la mente un pensamiento de “no puedo”, “no soy feliz”, “odio a…”, cámbialo por un pensamiento positivo respecto a esa persona.
En tus manos está trabajar todos los días, esto no es fácil, pero es un acto puro de voluntad y valentía.
Escúchate a ti misma antes que a los demás.