Gracias a estos ingredientes prevenimos el envejecimiento prematuro y aportamos brillo a la piel. A su vez debilitamos el vello facial, que tarda más tiempo en volver a aparecer.
La mayoría de mujeres están en la búsqueda constante de diferentes métodos de depilación que les permitan deshacerse de ese vello no deseado que aparece en diferentes áreas del cuerpo, casi siempre notándose a simple vista.
Por suerte, hay alternativas naturales para remover el vello, en especial aquel que crece en el rostro por encima del labio superior.
El vello facial se debe eliminar con una técnica que sea suave con la piel, ya que el rostro es más delicado y requiere de un cuidado especial para no sufrir irritaciones o daños en la piel.
Este remedio natural proviene de la cultura del Medio Oriente, lugar donde las mujeres han preparado esta mezcla durante muchos años con dos únicos fines: remover el vello facial y dejar la piel suave y renovada.
Para la realización de este remedio se necesitan tres únicos ingredientes básicos como lo son la miel, el zumo de limón y la avena que se caracterizan por su alto contenido de antioxidantes, vitaminas y minerales que, al hacer contacto con la piel, la benefician.
¿Cómo preparar este remedio natural para eliminar el vello facial?
Este remedio natural es muy fácil de preparar y es una solución para eliminar el vello facial que se está haciendo muy popular por su efectividad.
Ingredientes
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2 cucharadas de miel de abejas pura
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2 cucharadas de jugo de limón
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1 cucharada de copos de avena orgánica.
Modo de preparación
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Mezclar todos los ingredientes en un recipiente hasta formar una especie de pasta pegajosa.
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Aplicar la mezcla en el área del rostro en la que se desea eliminar el vello.
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Frotar la mezcla con suaves movimientos circulares, tal y como si se tratara de un exfoliante.
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Los masajes se deben dar en la dirección contraria al crecimiento del vellopara poder eliminarlo por completo.
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Para finalizar, aplicar crema hidratante en el área tratada.
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Para óptimos resultados y una piel suave, repetir el tratamiento de 2 a 3 veces por semana.