Como si fuera poco quedarse sin trabajo, el desempleo además de afectar nuestra autoestima y economía también acaba con la salud.
El estrés y los pensamientos negativos afectan el sistema inmune produciendo varias enfermedades, ambos casos se dan, entre muchas otras razones, cuando se pasa mucho tiempo sin encontrar trabajo.
La situación del desempleo ha empeorado en los últimos años y con ello las afecciones; los hombres son más propensos a padecer enfermedades y las mujeres afecciones emocionales derivadas de la falta de actividad laboral.
Además los trabajadores jóvenes tienen más tendencia a caer en las adicciones, cambiar sus hábitos de vida y debilitar con facilidad los vínculos con amigos y familiares, más que padecer enfermedades fisiológicas.
Estar sano física y mentalmente van de la mano, así que no importa si vas al médico, de no resolver tus problemas emocionales las enfermedades seguirán. Como empleados debemos sentirnos felices y en confianza para estar sanos.
Psicológicamente el desempleo provoca que la relación con la familia se debilite, pues hay disminución de ingresos que generación tensión y desestabilización. Y aunque no todos reaccionamos igual muchas personas también sienten vergüenza, fracaso y culpa, lo que no ayuda en su salud.
Qué hacer
- Práctica algún deporte al aire libre para evitar que la desesperación y el pánico te ataquen.
- Apóyate en tu familia, compartan la economía del hogar.
- Si tienes hijos explícales la situación y suprime gastos innecesarios.
- Inscríbete en Bolsas de Trabajo en línea y redes sociales que ayuden a los reclutadores a encontrarte.
- Busca cursos gratuitos de especialización o formación, así no desperdiciarás tiempo, harás crecer tu CV y tus oportunidades.
- Habla con tus amigos y familiares, puede que ellos sepan de opciones laborales.
- Si tienes deudas contacta a tu banco para refinanciarlas. Esconderte de ellos sólo te hará sentir peor.