Durante el embarazo es normal sentir algún tipo de dolor o malestar en el vientre. Sin embargo, lo que no es normal es que ese dolor sea muy fuerte.
Cuando es así hay que acudir de inmediato al médico. Existen diversas causas que provocan estos cólicos.
Implantación
Cuando el embrión se implanta en el revestimiento del útero, la mayoría de las mujeres sienten cólicos similares al dolor que se siente durante la menstruación y que dura uno o dos días.
Estiramiento de los ligamentos
A partir del cuarto mes, se estiran los músculos y ligamentos que sostienen el útero. Esto produce un dolor sordo alrededor del vientre o un dolor agudo en un costado.
Este dolor puede ser más fuerte cuando la mujer embarazada se levanta de la cama, silla o bien cuando tosen.
Trabajo de parto “falso”
En el tercer trimestre, se pueden presentar contracciones o un endurecimiento irregular de los músculos del útero llamadas “contracciones Braxton-Hicks”.
Estas contracciones producen un dolor leve, generalmente se presentan unas semanas antes del parto y pueden confundirse con las contracciones que dan inicio al trabajo de parto.
Si tienes cólicos haz lo siguiente para aliviar el dolor:
- Cuando sientas dolor abdominal, siéntate y eleva las piernas. Trata de relajarte y no pensar en el dolor. Los síntomas se aliviarán pronto si descansas cómodamente.
- Evita cambiar rápidamente de posición, en especial cuando gires bruscamente la parte de la cintura.
- Cuando sientas dolor, dóblese hacia el dolor para aliviarlo.
- Si tienes problemas digestivos como estreñimiento, lo mejor es caminar un poco.
- Si los cólicos rebasan el dolor “normal”, llama de inmediato al doctor, sobre todo si presentas sangrado vaginal, fiebre, escalofríos, mareos, desmayos o flujo vaginal.
¡Cuida de ti y de tu bebé!
Fuente: Salud180.com