¡No lo podemos creer! Pero así lo afirma un estudio divulgado por la revista Roceedings of the Royal Society B: Biological Sciences; de acuerdo con los investigadores al correr hacia atrás quemamos el doble de calorías.
Es cierto que correr hacia atrás consume más energía (un 30% más), sin embargo los beneficios son muchos, entre ellos corregir el equilibrio y recuperación de lesiones habituales entre los deportistas.
¿La razón? Es que golpeas más suave el suelo que si corres de frente.