La productividad es uno de los grandes problemas de la actualidad. Parece que a algunos el tiempo no rinde para nada y acaban con una lista interminables de cosas para hacer el día siguiente, pero para otros alcanza hasta para sonreír en todo momento. ¿Cómo es esto posible si el día dura lo mismo para todos? La repuesta está en los hábitos.
Un hábito no es más que una rutina que tiene un sentido lógico, una acción que se hace persiguiendo un resultado concreto. Los más productivos tienen hábitos que les hacen rendir más y mejor el tiempo. No necesariamente son más rápidos o hacen menos cosas, simplemente tienen hábitos que les permiten manejarse mejor. Por eso hoy compartimos hábitos para subir la productividad y aprovechar mejor cada segundo de cada día.
1. Afirmaciones positivas
Las personas más productivas programan su cerebro con pensamientos que les permitan mantenerse positivos en todo momento. No se trata de estar siempre feliz, sino de estar siempre esperando algo bueno y con la certeza de ser retribuido.
La psicología, el coaching y la PNL hacen hincapié en que automotivarse es clave para alcanzar los objetivos, lo que al final es el concepto más puro de productividad.
2. Hacer registros
Escribir, preferiblemente de puño y letra, activa la mente y los sentidos, lo que estimula la memoria de diversas maneras.
Las personas más productivas llevan diversos tipos de registros para lograr priorizar sus tareas y además ayudar a su memoria. Con esto ordenan sus pensamientos y se mantienen concentrados en cada tarea que realizan. Si por alguna razón se les ocurre otra tarea a completar, sencillamente la anotan en su lista.
No necesariamente tienen consigo una hoja de papel o cuaderno y un lapicero, muchas veces llevan sus registros y listas en agendas o en el blog de notas de su PC o smartphone.
3. Leer
El conocimiento es poder, y las personas más productivas lo saben muy bien. Leer estimula el cerebro, crea nuevas conexiones neuronales y produce nuevas ideas. Pero además de esto, leer relaja el cerebro.
Algunas lecturas pueden lograr ambos puntos, estimular y relajar a la vez. Sin embargo, la naturaleza de ciertos libros nos hace pensar y reflexionar más, por lo que el cerebro sí trabaja y se relaja menos.
Es por esto que se recomienda estar abierto en cuanto a las temáticas de lectura y hacerlo en un momento de soledad, sabiendo escoger la lectura.
4. Ejercitarse
Esto puede llegar a ser un tanto paradójico, ¿Cómo es que las personas más productivas sacan tiempo para ir al gimnasio o hacer deporte? Sencillo, ellas saben que esto les ayuda a ser más productivos.
Con el ejercicio físico, así sea tan simple como caminar, el cuerpo libera enzimas y hormonas que relajan el cerebro, lo que acaba por refrescarlo y nos ayuda a mantener el foco.
5. Cuidan lo que ven y escuchan
La información que entra al cerebro a través de los sentidos es de vital importancia para la mente consiente. Las personas altamente efectivas y productivas son cuidadosas con el contenido que consumen.
No se sientan a ver cualquier programa de MTV sobre citas ni tampoco se quedan escuchan ese programa de radio en donde sólo se habla de cosas negativas. Antes que eso, prefieren mantenerse enfocados escuchando podcast realmente productivos.
Leen sobre contenido que les sea útil o ven algún video en Youtube que les haga pensar., quizás una charla TED u otro tipo de contenido que aporte valor.
6. Desconectarse
Ultimo punto, pero no menos importante; las personas de mayor productividad saben desconectarse cuando es necesario. Como no es usual que se les acumulen tareas, viven cada momento en el presente, lo que les da la capacidad de reconocer el esfuerzo que hacen y son capaces de saber si necesitan un descanso.
Pero no se echan en la cama; normalmente apagan su celular y desconectan su mente de los deberes y tareas para ir a hacer algo que les guste y que disfruten, una actividad que les relaje.
Este punto aplica también a la hora de dormir. Sus hábitos durante las horas más productivas del día les conducen a un último hábito muy importante, una mente tranquila antes de dormir. Con esto le sacan el máximo a las horas de descanso que son tan importantes para iniciar con buen pie el día que sigue.