Las personas que sufren este síndrome, que en su mayoría son hombres, se quedan anclados en su infancia, tienen miedo a crecer y aceptar los roles que le corresponden a su edad, esto sin duda dificulta su desarrollo personal y sus relaciones... Quedan atrapados en nunca jamás.
Quien padece el síndrome de Peter Pan puede parecer feliz y despreocupado, pero en el fondo afloran sentimientos de soledad e insatisfacción, acompañados de una dependencia personal, pues siempre necesitan una persona a su lado que satisfaga sus necesidades y los haga sentir protegidos, quiere que ese "alguien" cubra el rol de mamá o papá.
Algunas de las consecuencias son:
1.- Alteraciones emocionales
2.- Ansiedad
3.- Tristeza
4.- Cuadros de depresión
5.- Baja autoestima
Generalmente las personas con SPP se sienten incomprendidas y es difícil para ellos darse cuenta de su problema e ignoran que lo padecen hasta que se da alguna situación crítica donde ven que su forma de comportarse y enfrentar el mundo no es efectiva.
Señales del SPP
Estás son algunas características:
- Adultos que ya tienen más de 30 años y siguen comportándose como niños
- Tienen la necesidad de atención por parte de las personas que lo rodean.
- Su forma de ser solo es recibir, pedir y criticar.
- Solo le importan sus problemas.
- Nada lo satisface y quiere todo sin poner esfuerzo para conseguirlo.
- Ve al compromiso como un obstáculo a la libertad.
- Culpa a los demás de sus errores.
- Mienten.
- Miedo a la soledad.
- Baja autoestima y mucha inseguridad.
- Se sienten atraídos por la juventud.
Donde existe un Peter Pan también encontraremos una Wendy...
Si, aunque no lo crean, este síndrome no viene de un cuento de hadas, mas bien de la necesidad a la aprobación de los demás, satisfacerlos en todo y miedo al rechazo.
