Hay frases que escuchamos en la familia desde niños, que repite nuestra pareja, los amigos o compañeros de trabajo. Nos las creemos y sin querer las hacemos propias.
"No gano lo suficiente", "es que nunca tengo dinero", "este es el último gasto que me doy" o "hay que sufrir para ganar dinero"; estas y otros son ejemplos que cotidianamente decimos y que tienen un impacto negativo en tus finanzas.
Toma en cuenta que estas frases son perjudiciales para tu economía porque conllevan una carga negativa que se va a ver reflejada en tus ingresos.
Cuando decimos que el dinero no nos alcanza, realmente estamos dándole ese destino a los ingresos y efectivamente no nos va a alcanzar, las palabras, sin saberlo, dirigen nuestras vidas y si decimos que no tenemos dinero, así lo tengamos, nunca va a ser suficiente y viviremos intranquilos.
Lo mejor es decir frases positivas: "merezco lo mejor y gano bien en el trabajo", "lo que gano es suficiente" o "mi dinero me encanta y mi trabajo también", "mi dinero rinde mucho", con estas y otras afirmaciones podrás mantener saludable tu bolsillo.
Con información de Publimetro