Diversas investigaciones arrojan que las enfermedades mentales que más aquejan a los mexicanos son:
Depresión: Una de cada cinco personas sufrirá depresión a lo largo de su vida, opinan los expertos y es más común en las mujeres, ya que más del 18 por ciento han presentado este tipo de trastorno alguna vez en su vida, mientras que en los hombres se ha presentado en un 9 por ciento.
Esquizofrenia: Cerca de un millón de mexicanos padece esquizofrenia. Cada año son internadas 250 mil personas por trastornos mentales en los Hospitales Psiquiátricos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y actualmente afecta a una de cada 100 personas en el mundo.
Trastorno Bipolar: Antes conocido como enfermedad maníaco depresiva y que hoy se identifica como un disturbio mental que puede ser controlado con medicamentos y terapia, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Trastorno Bipolar (AMATE), dos millones de personas lo padecen, aunque apenas la mitad recibe atención por falta de recursos económicos.
"Una de cada cuatro personas en México ha presentado al menos un trastorno mental"
Origen del video: Canal 11
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Se calcula que de los niños diagnosticados con TDAH, casi un tercio seguirá cumpliendo los requisitos clínicos durante la edad adulta y menos del 5 por ciento de los adultos con TDAH siguen un tratamiento farmacológico o psicológico.
Psicosis por consumo de drogas: Según el Hospital Psiquiátrico “Fray Bernardino Álvarez”, de las 15 mil consultas que se atienden cada año, casi 4 por ciento sufre psicosis por sustancias como el alcohol o drogas como alucinógenos, marihuana, anfetaminas, cocaína y productos inhalables, como el thinner o el pegamento.
Existen diversos factores que intervienen en una persona para que sea vulnerable a algún tipo de trastorno mental, como:
Pobreza: Un contexto en el que puede haber una mala nutrición, falta de servicios básicos, un acceso limitado a la educación y a la salud, pueden intervenir en las condiciones de la vida familiar y social.
Trabajo: las personas con desempleo suelen tener más síntomas depresivos que las personas que laboran.
Estudios: Un nivel educativo bajo está asociado con trastornos mentales comunes ya que aumenta la vulnerabilidad e inseguridad en las personas dificultando el acceso a trabajos profesionales.
Violencia o Trauma: Son otros factores que propician la aparición de trastornos mentales, ya que afectan el bienestar mental general y generan una mayor probabilidad de repetición de patrones.
Adultos mayores: Suelen presentar padecimientos relacionados a enfermedades degenerativas tales como: demencia, parkinson, diabetes, entre otras.