Al igual que en muchos países, en Alemania los fuegos artificiales son muy populares, sobre todo al momento de querer celebrar alguna fecha especial, pero no le hacen ningún bien al medio ambiente, además de causar estrés y miedo a niños (con espectro autista) y algunas mascotas.
Afortunadamente dicho país ha hecho un gran cambio; preocupados pos el cambio climático este año no habrá vendedores de fuegos artificiales.
"Los fuegos artificiales duran una hora, pero queremos proteger a los animales y tener aire puro los 365 días del añó", declaró Uli Budnik, gerente de varios supermercados Rewe en la región de Dortmund.
Ojo, los fuegos artificiales de la noche de Año Nuevo en Alemania liberan unas 5 mil toneladas de partículas finas en el aire en una sola noche, lo que equivale aproximadamente a dos meses de tráfico por carretera, según la agencia federal del medio ambiente UBA.
Además, en Aquisgrán, una ciudad en la frontera entre Alemania, Holanda y Bélgica se prohíben, por primera vez, este año los fuegos artificiales que sean lanzados por encima de los dos metros de altura.
Queremos proteger nuestros edificios históricos. Hace nueve años, debido a un cohete de Nochevieja, hubo un incendio en una de nuestras iglesias, que dañó gravemente el altar mayor", dice Linda Plesch, del ayuntamiento de dicha ciudad a DW.