Lee Mercker, cuyo cáncer fue detectado en marzo pasado, se sometió a un procedimiento experimental durante 12 semanas, en la que se le aplicó una vacuna que estimula al sistema inmunológico para que las células ataquen el cáncer. Además, se sometió a una mastectomía para eliminar cualquier rastro de la enfermedad.
La doctora Saranya Chumsri –quien trabaja en el departamento de oncología en Mayo Clinic, Florida– explicó que el éxito de la vacuna se debió a que el cáncer fue diagnosticado en una etapa temprana, en el que las células cancerosas en los conductos de sus senos aún no se habían diseminado.
Este nuevo descubrimiento ayudará a los investigadores a estudiar el tejido mamario extraído y evaluar qué tan bien funciona la vacuna, por lo que esperan que pueda usarse a prevenir el cáncer por completo.
Chumsri además afirmó que, a diferencia de de las vacunas anteriores (que tienen la misma funcionalidad) esta es menos invasiva pues está diseñada para ser administrada fácilmente.
Mientras tanto los investigadores han adelantado que el tratamiento ya ha sido aplicado en otras pacientes con diferentes estadios de cáncer de mama cuyos resultados han sido prometedores, lo que significa un gran avance para la medicina general.
Y en puerta está la posibilidad de disponer de una vacuna contra el cáncer de mama en solo una década.