Si bien es cierto que hace algunos años la gente no se preocupaba por la contaminación del planeta, tampoco había tantas cosas que lo dañaran, hace algunos años las botellas no eran desechables, más bien eran retornables, la gente iba al mercado y llevaba su bolsa y cosas así, pero hoy, debemos volver a ser consientes y retomar algunos de esos hábitos.
Fue Solubag, una compañía chilena la que puso manos a la obra y trabajó hasta descubrir un material que hasta ahora no se había empleado para fabricar bolsas, se trata del polivinilo (PVA), que de acuerdo a sus creadores, cuando una bolsa de este material se sumerge en el agua, ésta desparece en cuestión de minutos, comparado a una tradicional que necesita aproximadamente 500 años para descomponerse.
El equipo de investigadores enfocaba sus investigaciones en la búsqueda de un detergente biodegradable, en el proceso fue que dieron con la formula que dio origen a la innovación de la que hoy ya se habla en todo el mundo.
La misión de estos emprendedores es incorporar el uso de Solubag a las grandes cadenas de supermercados para incentivar el uso de estas bolsas y contribuir al medio ambiente.
“El estudio del plástico soluble nos hizo darnos cuenta de que nadie había pensado en la formulación de este material para aplicaciones de grandes volúmenes”, escriben. “Dejamos congelado por un tiempo el desarrollo del detergente y nos abocamos a la nueva idea de hacer una bolsa plástica, cuyo material de fabricación se degradara al contacto con el agua”. Roberto Astete
La empresa chilena está muy consciente del cuidado al medio ambiente, por ello, además de las bolsas de plástico, se encuentran desarrollando bolsas de tela solubles reutilizables.