¿Es verdad que las personas más productivas son las más felices y exitosas? Bueno, la productividad y la felicidad pueden tener más relación de lo que crees. Si la vida te está poniendo triste, lo mejor es que busques estar ocupado.
La mayoría piensa que estar muy ocupado es la causa del estrés, cuando en realidad ser más productivo puede ser la respuesta a lo que estás buscando. De hecho existen muchas razones de por qué la productividad mejora tu estado de ánimo.
Mientras más cosas logres, mejor te vas a sentir contigo mismo. Aquí te van algunas maneras de cómo la productividad puede hacerte una persona más feliz. ¡Lee con atención!
Tachar tareas en tu lista de quehaceres te hace más feliz
Existe una libertad verdadera cuando tachas las tareas de tu lista de quehaceres, pues te hace sentir que estás logrando algo en la vida. Y en realidad es así.
No importa si las tareas son grandes o pequeñas, lo que importa es terminar lo que estás dispuesto a hacer.
Biológicamente hablando, tachar algo de tu lista de tareas envía una señal al cerebro para segregar ciertas cantidades de dopamina -un potenciador natural del estado de ánimo en tu sistema-.
Trabajar en pro de tus objetivos te hace feliz
Tener objetivos y trabajar duro para materializarlos puede darle un impulso a tu autoestima.
Además te da razones para luchar y despertarte cada día, pues cuando tienes un propósito tienes motivos para saltar de la cama apenas suene la alarma.
Cuando tienes motivos para esforzarte, te sientes con más energía y más listo para enfrentar lo que depara el día. Esto sin duda te hará sentir más centrado y preparado para enfrentar la vida.
Limpiar te hace feliz
El desorden puede hacerte sentir miserable. Simplemente hay un montón de cosas que no necesitamos y no nos damos cuenta de eso.
Desde limpiar, ordenar y maniobrar con todas esas pertenencias, las cosas en tu casa y en la oficina pueden hacerte sentir atrapado.
Sin duda alguna esto te hace sentir estresado y abrumado, y verdaderamente infeliz. Pero, ¿por qué un espacio desordenado te hace sentir tan mal?
Bueno, según los científicos el desorden sobre estimula el sistema nervioso, lo que provoca que todos tus sentidos trabajen horas extra, algo que es muy agotador.
El desorden centra la atención en cosas que no importan, crean sentimientos de culpa e incluso vergüenza. Es frustrante y hace que relajarse sea imposible.
¡Deshazte de muchos de tus objetos personales, dale la bienvenida a los sentimientos positivos!
El ejercicio te hace feliz
El ejercicio te da más energía, y cuando usas esa energía para alcanzar tus objetivos, te sientes mejor con tu vida.
Tan solo tomar veinte minutos diarios de tu tiempo todos los días puede fortalecer tu cuerpo, limpiar tu mente y mejorar tu sistema inmune.
Además de esto, el ejercicio te ayuda a segregar hormonas del bienestar. Sin embargo, esto no es todo lo que puedes hacer para mejorar tu ánimo, también debes mantener tu mente ocupada.
Cuando estás ocupado trabajando en un proyecto, tienes menos tiempo para enfocarte en pensamientos y sentimientos negativos. Estar ocupado te ayuda a poner tu atención en lo que es bueno.
Tener un propósito te hace feliz
Ten siempre un propósito. La productividad es vital cuando se trata de ser feliz. Eso sí, no confundas ser productivo con estar ocupado, pues el solo hecho de agregar más cosas a tu lista de tareas puede traer más estrés y frustración a tu vida.
Estar ocupado significa hacer y hacer más cosas, mientras ser productivo significa hacer algo con propósito. Esfuérzate siempre por lograr algo en lugar de hacer más.
Tener algo que hacer te hace feliz
Mientras más productivo sea tu día, más motivado te mantendrás para realizar tus tareas. Recuerda que no tienes que lograr cosas grandísimas cada día, pues el simple hecho de tener algo que hacer es suficiente.
Muchas veces en tu días libres no quieres hacer absolutamente nada, así que lo mejor es que pienses bien antes de tumbarte en el sofá a ver la televisión toda la tarde. Luego un día miramos al pasado y sentimos un poco de frustración al haber perdido aquél día en lugar de hacer X cosa.
La felicidad real solo puede alcanzarse cuando descubres tus pasiones y trabajas para alcanzar tus metas. Pregúntate que es lo que quieres de la vida, y una vez que tengas la respuesta tendrás la energía que necesitas para ser feliz.