Llorar alivia el alma y equilibra las emociones, también te ayuda a desahogarte y es uno de los estados emocionales que trae enormes beneficios a tu salud mental e incluso física.
Sin embargo, muchos ven el llorar como una emoción negativa, tanto así que existen frases como “¡No llores!, ¡Llorar es para débiles!, ¡El que llora pierde!, ¡Los hombres no pueden llorar!, ¡Nunca llores enfrente de los demás!”
El llanto, aunque se considere una muestra de debilidad, en realidad puede ser una forma de demostrar fortaleza emocional.
“Hace falta ser valiente para mostrarse vulnerable.”
¡Llora! Trae enormes beneficios. Te contamos cuáles son:
Ayuda a mantener tu peso
Cuando lloras, puedes desahogar estrés y al mismo tiempo regular los altos niveles de cortisol y adrenalina que pueden provocar ansiedad por comer y otros trastornos alimenticios.
Cuando te sientes en paz, tu cuerpo reacciona de forma positiva eliminando toxinas y otras sustancias que no necesita.
Autoconocimiento
Existen muchas razones para llorar, ya sea de tristeza, pena, nostalgia, frustración, dolor, pero también por otras razones más lindas como felicidad y alegría.
Al llorar reconoces tu estado emocional del momento, tus debilidades, necesidades y también cualidades, esto te sirve para encontrar soluciones ante lo que estás viviendo de acuerdo a tu personalidad.
Te ayuda a sentir paz
Después de una larga sesión de llanto, tu cuerpo se relaja, liberas emociones y propicias a que tu sistema nervioso se tranquilice, lo que provoca que tu metabolismo se regule, tus músculos dejan de estar tensos y segregas endorfinas, generando así una sensación de paz y bienestar.
Evita el insomnio
Si tu cuerpo está relajado y libre de estrés, evitarás trastornos del sueño, además después de llorar seguramente habrás experimentado el haberte quedado dormido, esto es porque al llorar liberas oxitocina y enforfinas haciendo que el dolor físico disminuya.
Limpia tus ojos
Esto pasa realmente y no metafóricamente, se trata de que cuando lloras liberas una enzima llamada lisozima, que ayuda a combatir las bacterias que pueden provocar algunas enfermedades.
Reduce la ansiedad
Todo tiene que ver con las sustancias que segregas y las que disminuyen, por ejemplo los niveles de manganeso, un mineral que se relaciona con los estados de ansiedad, nerviosismo o agresividad.
Genera empatía
Las lágrimas suelen ser más eficaces para resolver los problemas que la ira o el enojo, ya que hace sentir compasión y empatía por la persona que está llorando. Así que si tienes ganas de llorar ante un conflicto, hazlo, puede ser liberador.
Estimula la producción de endorfinas
Resulta que tu cuerpo produce estas hormonas cuando lloras que funcionan también como un analgésico natural que ayuda a reducir el dolor.
Evita problemas gastrointestinales
Según una investigación de la Universidad de Pittsburg, las personas que padecen úlcera o colitis crónicas derivadas del estrés, lloran menos que las personas sanas, así que ciertos problemas gastrointestinales pueden estar relacionados a problemas emocionales de estrés, angustia y ansiedad, que al llorar pueden minimizarse.
Mejora la respiración
El llanto estabiliza el ritmo de la respiración de las personas que padecen estrés, quienes frecuentemente tienen un ritmo cardiaco elevado y una sudoración excesiva.
Ayuda a corregir errores
Quizá la situación que derivó en llanto sea una lección de vida para aprender de nuestros errores y corregirlos, y suelen verse únicamente cuando liberamos la mente después de haber pasado una situación desagradable.
Ayuda a expresar tus sentimientos y necesidades
Por ejemplo, los bebés suelen hacerlo como medio de comunicación, es una forma de hacer visibles nuestras emociones y también necesidades. Además de resultar un grito de ayuda.
Así que la próxima vez que sientas ganas de llorar, no te contengas, hazlo y verás cómo te sientes mucho mejor.