El bicarbonato de sodio no solo sirve para quitar el mal olor del refrigerador o quitar manchas, también es un poderoso aliado contra la perdida de peso, ¿quieres saber más?.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades digestivas que favorecen la depuración de desechos, combate el transito intestinal lento y nos permite conseguir un abdomen más delgado y liviano, aunque se debe tener cuidado en el consumo de este, ya que el exceso puede afectar de manera negativa al cuerpo.
De acuerdo con George M. Wolverton, un cuerpo alcalino transforma la grasa en músculo y energía, mientras que uno ácido quema músculo y almacena grasa, es por ello que incorporar una dosis de bicarbonato puede ayudarte a regular tu peso.
Lo único que debes hacer es mezclar 1/3 de cucharada de bicarbonato de sodio con el jugo de medio limón y tomarlo antes del desayuno. Además de evitar el reflujo gastroesofágico, este compuesto mejora el funcionamiento de los riñones acelerando la depuración y desintoxicación del cuerpo (hazlo 3 días, descansa 1 y vuelve a empezar).
Ojo, como ocurre con cualquier otro ingrediente natural, sus efectos varían en cada organismo.
Además, el bicarbonato sódico posee otras propiedades muy importantes:
Al ayudar a regular el pH del cuerpo, promueve la oxigenación celular y protege la masa muscular.
Sus beneficios también se atribuyen a su acción digestiva, dado que controla la producción excesiva de jugos ácidos y el tránsito intestinal lento.
Así, al contribuir en la eliminación de los desechos, es idóneo para tener un abdomen más liviano y delgado.
Si estás intentando bajar de peso, no dudes en aprovechar los beneficios y propiedades de este polvito.