¡Es momento de tomar el teléfono en este momento y hablarle a tu mamá!
Sí, hacer esta simple acción se asemeja mucho a la sensación causada por un abrazo, esto según una investigación de la Universidad de Chicago, Estados Unidos.
La participantes fueron niñas de entre 12 y 17 años, a las que pusieron en una situación de estrés para después dividirlas en tres grupos:
- El primer grupo recibió una llamada de su mamá.
- El segundo recibió un abrazo.
- El tercero vio una película emocionalmente neutra.
Los investigadores descubrieron que cuando la niña oía la voz de sus madres, sus oídos enviaban estímulos al cerebro parecidos a los que enviarían si recibieron un abrazo de ellas (por eso te sientes feliz cuando hablas con ella).
“A lo largo de nuestra vida necesitamos vivir rodeados de gente que nos conozca, nos valore y nos haga feliz y esa necesidad nunca desaparece”, afirmó Barbara Moscowitz, trabajadora social geriátrica del Hospital General de Massachusetts a The New York Times.
Así que ya sabes, si estás lejos y necesitas un abrazo no dudes en llamar a tu mamá.